Protesta
Clamor en Murcia para exigir "Justicia para Sara", la víctima de la lipoescultura mortal
"No vamos a vivir con rencor y con odio, nos negamos a esto: nosotros creemos y confiamos en un Dios que nos da paz y va a hacer Justicia", manifiesta su hermano Rubén, megáfono en mano
En silencio y portando pancartas con la foto de Sara Gómez, con la leyenda ‘Lucharemos hasta el final’, alrededor de 200 personas, según los cálculos de la Policía Local, se concentraban este sábado al mediodía en la Glorieta, frente al Ayuntamiento de Murcia, en memoria de la mujer de 39 años fallecida tras someterse a una lipoescultura.
‘Somos la voz de Sara’, ‘Tus ganas ganan’ y ‘Justicia para Sara’, se leía en letras blancas sobre las imágenes de la mujer, madre de dos hijos, que expiraba en Año Nuevo tras pasar casi un mes en la UCI del Santa Lucía de Cartagena.
En la concentración se encontraban los padres de la mujer, Felisa y Damián, y sus hermanos, Nora y Rubén. Megáfono en mano, su hermano Rubén tomaba la palabra.
"Yo sé que podré decirle a mi hijo que su madre no cayó en el olvido", dice Ezequiel, portavoz de la familia y expareja de la mujer
“No somos de Murcia, pero hemos escogido esta bonita plaza porque Sara era bonita y preciosa”, dijo Rubén Gómez, que dio a los presentes “gracias por tantas muestras de amor”. Recordó que su hermana sufrió “múltiples e incontables perforaciones en sus órganos”.
“No vamos a vivir con rencor y con odio, nos negamos a esto: nosotros creemos y confiamos en un Dios que nos da paz y va a hacer Justicia”, destacó. Rubén es pastor evangelista y él mismo fue el encargado de oficiar el funeral de su hermana.
Acto seguido tomó la palabra Ezequiel Nicolás, expareja de Sara y portavoz de la familia, que subrayó que actúa “en nombre de lo más hermoso que ella me ha dado, nuestro hijo”. “El pueblo está hablando, lo estamos exigiendo, queremos que no se vuelva a repetir: no más Saras”, resaltó, en referencia a que urge que se cambie la norma para que no se permita realizar operaciones de estética a profesionales que no tengan una especialización. Actualmente, la ley consiente que un licenciado en Medicina y Cirugía puede meterse a un quirófano para llevar a cabo cualquier intervención sin tener en cuenta su especialidad.
A su juicio, “no nos podemos permitir no hacer nada: es importante que todo el mundo sepa que no tenemos miedo, que no nos intimidan lo más mínimo las palabras de los que nos desaniman. Yo sé que podré decirle a mi hijo que su madre no cayó en el olvido”.
“Te vas a llevar un trozo de mí, pero me dejas lo mas grande de nuestras vidas. No temas, porque siempre hablaré a nuestro pequeño de lo valiente que es su mamá, de cuánto lo ama”, escribía el hombre en redes sociales horas después de fallecer su expareja.
El caso, en instrucción
Por el caso de Sara está imputado un médico que en unos días irá a declarar a los juzgados de Cartagena. Ya en el Juzgado de Guardia, el facultativo dijo confiar plenamente en la Justicia.
Antes, el 4 de febrero, comparecerán en el mismo jurado, en calidad de testigos, sanitarios que estuvieron presentes en la operación, el 2 de diciembre en un quirófano alquilado en el Virgen de la Caridad de Cartagena.
La familia de Sara, representada por el penalista Evaristo Llanos, no descarta acusar al cirujano de homicidio por dolo eventual y pedir cárcel.
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