El juicio a un médico del hospital Mateu Orfila de Maó, que grababa a las pacientes y a sus propias compañeras, en los aseos y en los vestuarios se aplazó ayer hasta los próximos días 14 y 15 de julio. El fiscal pide para el facultativo una pena de siete años y medio y el pago de una indemnización de 200.000 euros al cerca de un centenar de víctimas por un presunto delito de revelación de secretos.

Durante la vista previa celebrada ayer, en la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, no hubo acuerdo de conformidad entre las partes y se señaló la celebración del juicio para los días 14 y 15 de julio.

En su escrito de acusación, el fiscal aprecia en el acusado un trastorno de voyerismo, que le llevó a grabar a mujer en los aseos del hospital y de su propia casa.