El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a dos años de cárcel, por un delito de estafa, a un hombre que se hizo pasar por amigo de Alejandro Agag, yerno del expresidente del Gobierno José María Aznar, para conseguir 35.000 euros de una mujer a la que conoció por una red social.

Se trata de una reciente sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJM que estima un recurso interpuesto por la Fiscalía para que se aumentara la pena dictada en mayo de 2021 por la Audiencia Provincial contra Antonio M.B.V, que fue condenado a un año y seis meses de cárcel por un delito de estafa en concurso con un delito de falsedad en documento mercantil, además de a entregar los 35.000 estafados a la víctima.

La Fiscalía propuso en su recurso que se tuviesen en cuenta dos condenas previas al procesado por estafa y el tribunal accede a reconocerlo, ya que son aplicables legalmente, y así suma la agravante de reincidencia y aumenta la pena de cárcel a dos años de prisión.

En cambio la Sala desestima el recurso que interpuso el procesado en el que argumentaba que no se valoraron bien las pruebas y que sufrió indefensión.

Custodia de sus hijos

Así las tres magistradas que conforman el tribunal consideran probado que en mayo de 2016 el procesado conoció a una mujer a través de la red social Meeting y ambos entablaron una relación que retomaron a finales de 2017, cuando ella le contó que estaba en un proceso judicial por la custodia de sus hijos y él se ofreció a ayudarla "atribuyéndose falsamente influencias políticas que pudieran favorecerla".

Antonio le dijo que conocía a varias personas influyentes y concretó que tenía un conocido que se llamaba Alejandro Agag, yerno del expresidente del Gobierno José María Aznar, "quien a cambio de 35.000 euros podría conseguir que los tribunales le dieran la custodia de sus hijos".

La mujer pidió ese dinero prestado a su tía y el 2 de enero de 2018 se lo dio al acusado en una cafetería de San Sebastián de los Reyes (Madrid), y él le entregó un aval bancario "que no se correspondía con la realidad y que había sido creado por el acusado", dice la sentencia.

La mujer le dijo que si al final no tenía éxito en el proceso judicial le tendría que devolver el dinero, mientras el acusado volvió a pedirle dinero más tarde, a lo que ella contestó que no quería entrar "en un mercado persa".

El denunciante le dio largas hasta que se acercó la fecha del vencimiento del aval y ella acudió al banco, donde le dijeron que era falso, por lo que denunció al procesado.