Alta tensión entre clanes en Son Gotleu. El regreso a Mallorca de una familia desterrada de la isla hasta 2025 por acuchillar a dos rivales ha hecho saltar todas las alarmas. Al menos tres de los condenados por aquella agresión, ocurrida hace ocho años, han sido vistos en Palma en los últimos días. Las víctimas han denunciado su presencia y la Audiencia Provincial ha ordenado a la Policía Nacional que los localice. Según fuentes conocedoras del caso, podrían ser acusados de un delito de quebrantamiento de condena.
El enfrentamiento entre las familias viene de lejos y alcanzó su punto álgido en la madrugada del 11 de agosto de 2013. Según declaró probado la sentencia, seis miembros de uno de los clanes se encontraron con dos jóvenes del grupo rival en una discoteca de Can Pastilla. Ahí comenzó una peligrosa persecución en coche, con los agresores repartidos en dos vehículos. Les siguieron a toda velocidad por la autopista de Llevant, embistiéndoles varias veces para sacarles de la carretera.
La persecución acabó en la calle Cardenal Rossell, en el Coll d’en Rabassa. El coche de las víctimas acabó estrellándose y, al romperse la dirección, no pudo continuar. Los agresores se apearon y atacaron con cuchillos y navajas a sus rivales. Los dos perjudicados fueron hospitalizados con graves lesiones. Uno de ellos recibió seis puñaladas.
El ataque ya provocó entonces una importante movilización de la Policía Nacional, que llegó a desplegarse en los hospitales donde estaban las víctimas por temor a nuevos incidentes. La tensión estalló de nuevo en el juicio, celebrado en enero de 2015 en la Audiencia de Palma. Los seis acusados reconocieron los hechos y aceptaron sendas condenas de tres años de prisión por intento de homicidio, tras admitir que su intención era matar a las víctimas. También acataron una orden de destierro, plasmada en la sentencia, que les prohíbe residir en Mallorca durante diez años. Tras la vista, los dos clanes se enfrentaron de nuevo a las puertas de la Audiencia. Decenas de personas se cruzaron insultos y amenazas y tuvieron que ser contenidas por la Policía Nacional, que había diseñado un dispositivo de seguridad.
Los seis condenados cumplieron sus condenas en prisiones de la península y, según las fuentes consultadas, no constan nuevos enfrentamientos entre los dos bandos. Hasta ahora.
Hace unos días, miembros del clan atacado acudieron a la Policía para denunciar que habían visto a tres de los condenados en un bar de Son Gotleu, en Palma. Su regreso a Mallorca, pese a seguir vigente la pena de destierro de la isla, ha hecho saltar de nuevo todas las alarmas. El asunto ha llegado ya al tribunal que dictó la sentencia. Mediante una providencia, ha ordenado a la Policía que localice a los miembros del clan que han vuelto. Sobre ellos pesa una acusación de quebrantamiento de condena.
