El caso de la niña de cinco años que murió en el colegio La Salle de Palma al comer un helado pese a ser alérgica a sus ingredientes será juzgado a mediados del año que viene. Los padres de la pequeña y las dos trabajadoras del comedor escolar acusadas de homicidio imprudente comparecieron ayer en un juzgado de lo penal, donde se llevó a cabo un último intento para alcanzar un acuerdo de conformidad que no cuajó.

Los progenitores de la menor reclaman una condena de cuatro años de prisión para cada una de las procesadas, mientras la fiscalía solicita sendas penas de dos años de cárcel.

La pequeña falleció el 24 de mayo de 2019 cuando le dieron de postre un helado de nata pese a que era alérgica a la proteína de la leche y el centro escolar estaba informado de ello. La niña sufrió un shock anafiláctico.