Ninguna nueva pista de Pablo Sierra en el Guadiana. La búsqueda del estudiante de Matemáticas de 21 años, desaparecido en Badajoz hace ya 13 días, prosigue este jueves en el río, tras dos jornadas de rastreo por parte de los buzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO) sin resultados. Este miércoles se incorporó a estas labores, que se volvieron a centrar en el entorno de El Pico, la Unidad de Guías Caninos de la Comisaría General de la Policía Nacional de Madrid con dos perros adiestrados en la búsqueda de personas desparecidas.

Uno de los perros estuvo peinando las orillas por tierra, mientras que el otro recorrió el río en una embarcación junto al guía y dos buzos, rastreando la vegetación de las márgenes. También se desplazaron aguas abajo, deteniéndose bajo los puentes de Palmas y de la Universidad. 

Hoy está previsto que vuelvan a desplegarse en El Pico - la zona donde apareció el teléfono móvil de Pablo Sierra-- los especialistas de buceo de los GEO, que, de nuevo, este miércoles peinaron, de forma minuciosa y ayudados por pértigas, las orillas. El radio de búsqueda se amplió con respecto al día anterior y revisaron la desembocadura del arroyo Rivillas, desplazándose aguas arriba hasta llegar al canal artificial. Estos barridos se realizan por tramos acotados, que una vez inspeccionados, se descartan, para pasar a la siguiente zona de rastreo. 

 La Policía Nacional no confirmó si este jueves participará de nuevo en las tareas de búsqueda la Unidad de Guías Caninos o se volverá a sumar el equipo de drones, que no se desplazó ayer al Guadiana. No obstante, como ya señaló la delegada del Gobierno, Yolanda García Seco, si la investigación lo requiere, se activarán los recursos que sean necesarios, como se ha hecho hasta ahora con los GEO, los drones o los guías caninos. "Esperemos que con todos los medios que se están movilizando consigamos descubrir cuanto antes cuál es su paradero", confió.

El operativo, como en las dos jornadas anteriores, se desarrollará desde la salida del sol hasta el atardecer, siempre que los investigadores no indiquen lo contrario, pues de forma paralela a las tareas de búsqueda sobre el terreno, prosiguen las pesquisas para hallar pistas que conduzcan a dar con el paradero del joven.

En este sentido, el portavoz de la familia, Joaquín Amills, insistió en la importancia de la difusión del caso y, sobre todo, de la colaboración ciudadana, porque todas las hipótesis sobre qué le ha podido suceder a Pablo Sierra siguen abiertas. "A veces el más mínimo detalle es el eslabón que puede faltar en una investigación", defendió.  

El presidente de SOS Desaparecidos se congratuló de la incorporación de más medios a la búsqueda de Pablo Sierra. "Si viene personal cualificado, bien sea la Unidad de Guías Caninos o especialistas de desaparecidos de Madrid, estupendo, porque todo lo que sea ayuda para saber la verdad, bienvenido sea", dijo.

Sobre el análisis de los restos hallados en el teléfono móvil del joven, el portavoz de la familia aseguró que continúan a la espera de que la Policía Nacional les notifique si, como se presupone, son de sangre y si pertenecen o no al estudiante.