Una joven ratificó ayer durante el juicio en la Audiencia Provincial cómo fue violada en Palma por un hombre cuando tenía 17 años. Según la chica, había consumido alcohol y marihuana y estaba muy afectada. Él la llevó a un edificio abandonado de la zona del Paseo Marítimo. «Me desnudó, yo conseguí decirle que parara, pero el cuerpo no me respondía y me penetró», relató la víctima entre lágrimas y con un hilo de voz. El procesado, para quien la fiscalía pide 8 años de cárcel por un delito de abusos sexuales, no quiso declarar.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 23 de septiembre. La chica explicó que había perdido el autobús para regresar a su domicilio y estuvo con un grupo de personas a las que conoció en la zona del parque de ses Estacions. Allí estuvieron bebiendo alcohol y decidieron ir hacia el Paseo Marítimo. «Bebimos más litronas y me dieron un porro. Nunca había fumado. Yo empecé a encontrarme mal, quería irme a casa. Él me dijo que me llevaría a un sitio», declaró. Según la investigación, el hombre, brasileño y con antecedentes penales por delitos de lesiones y violencia machista, la llevó a un edificio abandonado.
«Me tumbó y empezó a quitarme la ropa. Yo no me podía mover, pero conseguí decirle que parara», narró. Sin embargo, ha aseguró que el chico la obligó a practicarle una felación y luego la penetró varias veces. Tras quedarse «como desmayada» durante el resto de la noche, despertó y comprobó que el acusado estaba manteniendo otra vez relaciones sexuales con ella. Finalmente, consiguió salir del edificio y regresó a su domicilio. Horas después contó lo ocurrido a una amiga y fue con ella al hospital para ser atendida y examinada por un médico forense.
Dos agentes de la Policía Nacional que acudieron al centro médico y se entrevistaron con la menor explicaron al tribunal que la víctima les contó que inicialmente había accedido a mantener relaciones con el procesado, pero que luego cambió de idea y el hombre la forzó.
El acusado, que fue arrestado unas semanas después y quedó en libertad, se acogió a su derecho a no declarar y no quiso responder ni siquiera a las preguntas de su abogado. La fiscalía le imputa un delito de abuso sexual con acceso carnal y reclama una condena de 8 años de cárcel, así como una indemnización de 6.000 euros para la perjudicada.
El juicio quedó suspendido hasta mañana, ya que el procesado pretende reunir esta cantidad de dinero y consignarla para reclamar una atenuante de reparación del daño en caso de condena, aunque en ningún caso admite haber violado a la menor.
El acusado ha ofrecido varias versiones
El joven acusado de la violación ha ofrecido durante la investigación del caso dos versiones de lo ocurrido. Inicialmente negó haber mantenido relaciones con la chica y se desvinculó de la violación. Más adelante admitió las relaciones sexuales, pero alegó que en ningún momento forzó a la chica, explicaron fuentes conocedoras de las pesquisas. Ayer, en el juicio, prefirió no responder a ninguna de las partes.
