El fuerte temporal, con vientos de más de 100 kilómetros por hora, causó en la tarde de este viernes numerosos incidentes en el Raiguer de Mallorca. Marratxí, Binissalem, Inca y, en el Noreste, Alcúdia fueron las zonas más afectadas. En la inmensa mayoría de los casos, las urgencias estuvieron relacionadas con la caída de árboles, ramas y diversos objetos a la vía pública.
La central de Bombers de Mallorca quedó colapsada en poco tiempo al recibir más de 160 llamadas en apenas unos pocos minutos. Los ocho parques de la isla se movilizaron para atender las numerosas urgencias que surgieron. La mayoría de las salidas estaban relacionadas con la retirada de troncos y ramas tronchadas. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales.
No salir de casa
El vendaval se dejó sentir con especial intensidad en el centro de Inca. Numerosos árboles de la Gran Vía Colom y de la Avenida Reyes Católicos fueron derribados por las fuertes rachas de viento. Las autoridades instaron a los vecinos del municipio a que permanecieran en sus casas y no salieran salvo en casos de extrema necesidad.
El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, y efectivos de la Policía Local y los servicios de Emergencia se reunieron en la tarde de este viernes para analizar los efectos del temporal en el municipio. Lo primero que se hizo fue hacer un balance de los daños y se estudiaron las medidas urgentes a adoptar.
En el Polígono de Binissalem, el viento hizo saltar por los aires planchas metálicas de las naves industriales. El muro del campo de fútbol de Consell fue derribado por las fuertes rachas y árboles de gran tamaño fueron derribados en Manacor.
