Una lluvia de puñetazos, patadas insultos y hasta “alcantarillazos”. Los vecinos de la céntrica plaza de Gijón Seis de agosto y de la calle José las Clotas se vieron sorprendidos la madrugada del sábado por una trifulca multitudinaria que implicó a un grupo formado por una decena de hombres que acorralaron a otros tres varones a los que cubrieron de golpes. Por ahora, ninguna de las víctimas ha formalizado denuncia ante la Policía Nacional, según confirman desde la comisaría de El Natahoyo, y por tanto tampoco hay detenidos. La Nueva España, medio que, al igual que este diario, pertenece al grupo Prensa Ibérica, ha tenido acceso a un vídeo en el que se ve cómo uno de los agresores llega arrancar una de las tapas de alcantarilla de la acera, de piedra, para arrojarla por los aires hasta acabar impactando contra al menos una de las víctimas.
Aunque la agresión pudo haber sido de extrema gravedad, aparentemente ninguno de los heridos lo fue de consideración. Todos los implicados, tanto agresores como víctimas son jóvenes, en apariencia. Por lo que se ve en las imágenes, la pelea arranca en la calle José de las Clotas. Un grupo de cerca de diez chicos acorrala a otros tres, que van reculando hacia el aparcamiento subterráneo de la plaza Seis de agosto. Mientras van dando marcha atrás, a las víctimas no paran de lloverles puñetazos, patadas e insultos. El momento más impactante se produce cuando uno de los agresores arranca con sus manos una de esas tapas de la calle. Tanto pesa este objeto, que llega incluso a caérsele al suelo. En su arrebato de furia, lo volvió a recoger para lanzarlo sobre los tres jóvenes. Dio al menos a uno de ellos.
En previsión de que el “alcantarillazo” pueda haber provocado daños graves a uno de ellos, el grupo huye en desbandada. Se dicen entre ellos “corre, corre”. Lo hacen en dirección a la plaza de Europa. Por lo que se ve en el vídeo, las heridas fueron leves. Una de las víctimas iba vestido con vaqueros y camiseta blanca. Esta última prenda terminó hecha jirones a consecuencia de los golpes. Uno de los agresores se queda más rezagado, como queriendo ver la gravedad de los hechos. Finalmente, este también sale corriendo en la misma dirección que sus compañeros. Los golpeados hacen ademán de volver a encararse. Uno de ellos tiene el teléfono móvil de la mano. Mientras, otro parece que trata de apaciguar los ánimos. Al final, los tres terminan por marcharse en dirección al Seis de agosto.
Según los residentes, las molestias a altas horas de la madrugada se prolongaron al menos durante otra media hora. Por ahora, no se ha presentado denuncia, pero hubo varias personas que contemplaron la agresión. En ese momento, también pasa un coche por la plaza, que solo hizo ademán de frenar.
