Un hombre de 39 años, de nacionalidad española, esgrimió un cuchillo de grandes dimensiones y amenazó a los inquilinos de una vivienda de Muro para que le dejaran entrar. Tras avisar a la Guardia Civil, una patrulla se personó rápidamente en el lugar. Los agentes detuvieron al individuo por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

Los hechos ocurrieron el pasado 13 de noviembre en la localidad de Muro. La Guardia Civil fue alertada por los inquilinos de una vivienda de que un hombre intentar entrar en el inmueble mientras esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones y les amenazaba con él.

De inmediato, una patrulla del instituto armado acudió al lugar. Al ver llegar a los agentes, el sujeto trató de esquivarlos. Así, en un momento dado, el sujeto tiró una mochila donde había ocultado el cuchillo que había esgrimido poco antes en modo amenazante con la intención de deshacerse de él. Era la prueba incriminatoria del delito que acababa de cometer.

El intento del delincuente por desprenderse del arma blanca que había utilizado resultó infructuoso. Además, tras realizar diversas averiguaciones, los agentes de la Guardia Civil averiguaron que este mismo individuo ya había accedido a dicha vivienda en días anteriores. Entonces sustrajo las llaves de la casa y el teléfono móvil de uno de los inquilinos. A continuación, el sujeto fue detenido por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

Por otro lado, un joven de 19 años, también de nacionalidad española, fue detenido el mismo día en Soller después de robar joyas de artesanía valoradas en 15.000 euros en un comercio de la localidad. La Guardia Civil le arrestó por un presunto delito de robo con fuerza.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 13 de noviembre. El joven ladrón forzó la puerta de un comercio de Sóller para acceder al interior. Una vez en el interior, el delincuente sustrajo una gran cantidad de joyas artesanales, valoradas en unos 15.000 euros.

A la mañana siguiente, el dueño del establecimiento se topó con el robo. A continuación, el propietario interpuso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, en el puesto de Sóller. Los investigadores de la Policía Juidicial del instituto armado se hicieron cargo del caso. Las pesquisas culminaron con la identificación del sospechoso y su posterior detención por un presunto delito de robo con fuerza.