Un tribunal popular juzgará a partir del lunes a
de matar a cuchilladas a su marido ante sus tres hijos pequeños en Manacor. La fiscalía sostiene que atacó a la víctima durante una discusión y le imputa un delito de homicidio, por el que reclama 15 años de cárcel. La familia del fallecido, que ejerce la acusación particular, afirma en cambio que el ataque fue a traición y reclama 25 años de prisión por asesinato.
El crimen ocurrió en la noche del 8 de julio de 2020 en el domicilio de la calle Sant Joan Baptista de Manacor, donde convivían la procesada, hondureña de 31 años, su marido, ecuatoriano de la misma edad, el hijo en común de ambos, de 11 meses, y otros dos de ella, de 6 y 9 años.
Según la tesis de la fiscalía, la mujer, Katy Daniela C.C., llegó a la vivienda y se enzarzó en una discusión con su compañero, Óscar Méndez. Durante la riña, ella cogió un cuchillo de cocina con una hoja de 13 centímetros y le asestó cuatro puñaladas a la víctima en la espalda. El ministerio público sostiene en su escrito de conclusiones provisionales que el hombre se defendió y trató de arrebatarle el arma mientras la agarraba del pelo. Tras la agresión, Méndez salió de la vivienda y cayó desplomado en las escaleras del edificio, donde murió desangrado en cuestión de minutos.
El ministerio público considera que la víctima tuvo opción de defenderse del ataque, por lo que no aprecia alevosía e imputa a la mujer un delito de homicidio con la agravante de parentesco por el que reclama 15 años de prisión.
La familia del hombre, que ejerce la acusación particular a través del abogado Javier Gutiérrez, afirma que Óscar Méndez no tuvo posibilidad alguna de defenderse. En su escrito destaca que la agresión fue por la espalda, cuando la víctima se marchaba de la vivienda, y que además tenía sus facultades mermadas por el consumo de alcohol.
Las acusaciones difieren también en la indemnización que debe abonar la mujer a los allegados de la víctima. Mientras el fiscal solicita 160.000 euros para el hijo en común de la pareja, la acusación particular reclama compensaciones que suman 954.755 euros para los tres hijos, los padres y los siete hermanos del hombre fallecido por los daños morales y el coste de repatriar su cuerpo a Ecuador.
La pareja mantenía una tormentosa relación desde meses antes del crimen. Ella había denunciado a su marido por malos tratos y había llegado a marcharse del domicilio, pero luego retiró la acusación y el caso se archivó.
La sospechosa fue detenida por la Policía Nacional la misma noche del crimen y desde entonces permanece en prisión provisional.
