El dueño de dos perros de raza potencialmente peligrosa fue juzgado ayer por el ataque mortal de sus animales a la perrita de una vecina suya en Pina (Algaida). El acusado admitió que no llevaban correa ni bozal, pero alegó que los animales «se escaparon» de su domicilio, calificó lo ocurrido de «accidente» y pidió perdón. La fiscalía reclamó para él una condena de 15 meses de prisión por un delito de maltrato grave a animal doméstico con resultado de muerte.

Los hechos ocurrieron el 29 de febrero de 2020, cuando los dos canes de raza fila brasileiro del sospechoso se abalanzaron sobre una perra mestiza. Los mordiscos le causaron graves heridas por las que fue sacrificada ese mismo día.

La dueña del animal fallecido declaró que los dos perros se abalanzaron sobre ella y acabaron atacando a su animal. «La perrita estaba debajo de un coche y le atacaron uno por cada lado», contó.

Un testigo, vecino de la localidad, aseguró que había visto a los perros del acusado varias veces sin correa ni bozal. El procesado contó que había salido de casa y que, bien por descuido suyo o porque el viento abrió la puerta, sus perros «se escaparon». Además, negó haberlos paseado sin las medidas de seguridad.