El dueño de una tienda de alquiler de motos de Ibiza era, en realidad, un cabecilla de la banda del Rolex. La Policía Nacional le detuvo como presunto autor de al menos ocho robos con violencia. Además, en su domicilio encontraron 14 relojes de gama alta valorados en 300.000 euros. También le intervinieron 48.000 euros en efectivo.

Las pesquisas policiales desvelaron que la empresa de alquiler de motos que regentaba en Ibiza desde hacía varios años era una tapadera para ocultar su presunta participación en estos robos. Así, la investigación determinó que este sujeto proporcionaba «apoyo logístico» a las bandas de ladrones llegadas expresamente a Ibiza desde Nápoles.

De hecho, los investigadores averiguaron que su implicación era mucho mayor. Hasta el punto de que se le atribuye su participación directa en al menos ocho robos con violencia de Rolex.

Este sujeto pilotaba las motos de su empresa para facilitar la huida de los asaltantes. También se encargaba de recepcionar los relojes de lujo sustraídos.