La reacción de los policías de la Comisaría de la Playa de Palma resultó determinante para salvar la vida de un menor italiano de tan solo un año y ocho meses de edad. "Puse al niño en decúbito prono (boca abajo), en un plano inclinado y le hice la maniobra. Empezó entonces a llorar y a respirar", ha explicado Sergio López, uno de los agentes artífices del salvamento.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde del pasado viernes. La directora de un hotel cercano a la Comisaría de la Policía Nacional de la Playa de Palma irrumpió en las dependencias policiales para pedir ayuda desesperadamente. Un niño italiano de corta edad, de apenas un año y ocho meses y clientes del hotel, estaba inconsciente y no podía respirar.

A continuación, tres policías se dirigieron de inmediato al lugar y se encontraron al pequeño inmóvil. "Estaba completamente inconsciente. Parecía un muñeco", precisó el agente. Sin vacilar, el policía Sergio López cogió al niño y le practicó la maniobra Heimlich como le habían enseñado en la academia de Policía. La respuesta del menor no se hizo esperar. Empezó a toser y a llorar. "Los padres se encontraban en shock", apuntó el funcionario.

Mientras tanto, otro policía se encargó de activar el pasillo verde para facilitar la llegada de las ambulancias. Cuando las asistencias sanitarias del Ib-salut se personaron en el lugar, los facultativos alabaron la acción de los policías y recalcaron que efectuaron una "intervención decisiva" para salvar la vida del niño.