Un hombre fue condenado ayer a cuatro meses de prisión por entrar a robar en una iglesia de la barriada de es Rafal, en Palma. El acusado y otro sospechoso, que no se presentó al juicio y se enfrenta a una petición de once meses de cárcel, fueron sorprendidos de madrugada por la Policía Local y no consiguieron llevarse nada. El hombre, que acumula más de 40 condenas, reconoció los hechos ante la jueza tras el acuerdo alcanzado entre la fiscal y su abogado, Miquel Àngel Ordinas, y se declaró autor de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa con la atenuante muy cualificada de alteración mental por la esquizofrenia que padece.

Los hechos ocurrieron hacia las cuatro menos cuarto de la madrugada del 6 de septiembre de 2020 en la Iglesia Adventista del Séptimo Día, situada en la calle Heura. Según contó ayer un agente de la Policía Local de Palma, acudieron al templo porque los vecinos habían escuchado ruidos. «Encontramos la verja y la puerta forzadas. De una habitación salió uno con un destornillador y el otro estaba escondido entre dos sillas. Estaban hechos polvo, no eran atletas precisamente. Como unos toxicómanos», relató el policía durante la vista oral.

La abogada del sospechoso que no compareció a la vista pidió su absolución o, en todo caso, una condena de seis meses de cárcel por un delito de robo con fuerza en las cosas.