Un hombre ha sido condenado a siete meses de prisión y 540 euros de multa por agredir a tres agentes de la Policía Nacional después de que un activista reventara un mitin de Més en Palma. La sentencia considera probado que el acusado trató de impedir el desalojo de un activista, que había subido al escenario con una pancarta para protestar contra el Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS). El procesado empujó a uno de los agentes contra una valla y propinó patadas y puñetazos al resto, según el fallo de un juzgado de lo penal confirmado ya por la Audiencia Provincial. Deberá indemnizar con un total de 465 euros a los tres policiales lesionados en la intervención.
Los hechos ocurrieron hacia las nueve de la noche del 26 de abril en la plaza Madrid, donde Més celebraba el acto de cierre de campaña para las elecciones generales que se celebraron dos días después. El mitin fue interrumpido por un conocido activista, que ha protagonizado diversas protestas contra la política de protección de menores del IMAS. Esta vez, subió al escenario con una pancarta.
Dos agentes de la Policía Local que actuaban como escoltas corrieron hacia él para sacarlo de allí. Cuando se llevaban al manifestante, el acusado se acercó al lugar con un teléfono móvil, según considera probado la sentencia. Puso el aparato a pocos centímetros de la cara de los policías con el flash encendido y les cerró el paso para impedir que se llevaran al activista. «Vamos a pegarnos», le dijo a uno de los agentes, que iban sin uniforme. Estos se identificaron y le pidieron varias veces que se apartara y no entorpeciera su labor.
No les hizo caso y la tensión fue en aumento. Seis agentes de la Policía Nacional acudieron entonces a la plaza Madrid para intervenir. La llegada de los refuerzos no amedrentó al acusado, que propinó un fuerte empujón a uno de los policías y lo estampó contra las barreras de un obra. Cuatro agentes se abalanzaron sobre él para reducirlo y detenerlo, mientras el hombre forcejeaba y lanzaba patadas y manotazos.
El juzgado de lo penal que enjuició el caso consideró probado que tres de los policías sufrieron contusiones y traumatismos por la agresión del acusado. Otros dos agentes presentaron partes de lesiones, pero la magistrada consideró que no había pruebas suficientes de cómo se las causaron.
La sentencia declaró al hombre autor de tres delitos leves de lesiones y uno de atentado a agentes de la autoridad, por las que le impuso siete meses de cárcel, 540 euros de multa e indemnizaciones de 465 para los policías. Su abogado recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial, que ha desestimado sus argumentos.
