Una mujer alemana de 69 años murió al caerse por las escaleras de su domicilio en Peguera. La autopsia realizada ayer al cadáver de la víctima descartó que hubiera una mano criminal detrás de su fallecimiento. El informe forense determinó que las lesiones que presentaba la víctima eran compatibles con una caída, que le hubiera causado numerosos traumatismos.

La mañana del miércoles, vecinos de la calle Pou de Peguera alertaron de que la puerta del chalé de su vecina se encontraba abierta y nadie respondía desde el interior. Ante sus requerimientos, una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar y se encontró numerosos restos de sangre en la vivienda y el cadáver de la residente en el interior.

Agentes de la Policía Judicial y del Laboratorio Criminalístico se personaron en el inmueble para averiguar qué había ocurrido. Desde un primer momento, la presencia de una mano criminal en la muerte de la mujer parecía esfumarse por completo. Los vestigios recabados apuntaban a que el fallecimiento pudo haber sido fruto de un aparatoso accidente doméstico. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma donde la autopsia confirmó este extremo.