Agentes adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial han detenido a dos varones, presuntamente por varios delitos de estafa, ya que habrían estafado a cuatro usuarios de la misma residencia de ancianos situada en La Rioja.

Según han informado este martes fuentes policiales, los detenidos, ganándose la confianza y el cariño de los residentes se aprovechaba del estado de salud física y mental de varios de los usuarios de la residencia para hacerse con el dinero de sus cuentas corrientes.

La investigación se originó a raíz de la denuncia interpuesta por dos de las trabajadoras de la residencia, denuncia interpuesta en la Jefatura Superior de La Rioja, en la que exponían sus sospechas de que dos residentes de su centro asistencial estaba sacando dinero de manera fraudulenta y mensualmente de la cuenta corriente de diferentes usuarios de la propia residencia.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta tiene encomendado la investigación de los Delitos contra el Patrimonio, teniendo especial atención a los delitos cometidos sobre personas mayores o vulnerables por el mayor reproche que tiene su comisión tanto hacia las victimas como para la sociedad.

Modus operandi

Con la primera de las víctimas, fruto de la investigaciones se ha podido determinar que, aproximadamente el día 24 de cada mes, cuando a una de las víctimas se le hacía el ingreso de su pensión, los autores acudían a distintos cajeros automáticos de Logroño para realizar la extracción de dinero, dejando la cuenta de banco sin saldo alguno. Una situación que se ha prolongado durante los últimos cuatro años.

Con la segunda de las víctimas se ha podido constatar que los autores habían realizado un mandato al banco, para que el mismo día que se realizaba el cobro de la pensión, se produjesen dos cargos en concepto de "recibo de préstamo", por lo que dicha cantidad iba a la cuenta de uno de los autores.

Concretamente con el tercero de los perjudicados, entre el periodo 2018 y 2021, en reiteradas ocasiones los autores extrajeron, en diferentes momentos, cantidades superiores a 500 euros. En este mismo sentido se ha probado que el perjudicado, en el año 2019, adquirió una deuda con una entidad bancaria.

Algo que los responsables del centro de mayores pusieron en conocimiento de la Fiscalía, procediendo a la cancelación de la cuenta bancaria. Además, en el mes de mayo de este año, le habría acompañado el imputado al perjudicado a una sucursal bancaria sita en el centro de Logroño para extraer una importante cantidad de dinero.

También durante la investigación se ha podido determinar la existencia del cuarto de los perjudicados, quien, cuando se encontraba ingresado en un Hospital de La Rioja, estaba como "cotitular" de la cuenta bancaria el imputado, el cual actuaba como "tutor legal" sin serlo.

En muchos de los casos los autores, les pedían a los residentes pequeñas cantidades de dinero a cambio de "seguridad" o "protección", cosa que no necesitarían en la residencia de ancianos ya que el centro dispone de personal de seguridad que realizan dichas funciones.

En otras ocasiones, también les reclamaban dinero a cambio de ser su "tutor" o "amigo "y al tratarse de personas que tiene menoscabado su capacidades se "creen" lo que el imputado les "manifestaba".

"Vulnerabilidad" de las víctimas

Por parte de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, se ha podido determinar que dos de los usuarios que residen en el Centro Asistencial se estarían aprovechando de la vulnerabilidad de otros residentes, concretamente de cuatro de ellos, en los que se tiene constancia que poseen una minusvalía o discapacidad, beneficiándose de ellos económicamente.

En todos los casos investigados, los perjudicados son personas vulnerables con discapacidad psíquica y "dependencia grave" por lo que el imputado se había prevalecido de esta situación para llevar a cabo los hechos.

La situación de vulnerabilidad de los ancianos, algunos con 90 años y otros con grados de discapacidad y dependencia severa, motivaban que confiaran en sus "compañeros" de la residencia al que acompañaban en alguno de los casos para gestionar sus cuentas y extraer dinero de las mismas.

Los autores de los hechos son dos varones, de 74 y 65 años de edad, sin ningún tipo de discapacidad, de nacionalidad española y ambos con tres antecedentes policiales diferentes a los hechos relatados. La investigación sigue abierta, y debido a la vulnerabilidad de sus residentes, no se descartan más perjudicados.