Un inspector de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se encuentra hospitalizado después de ser agredido, cuando estaba fuera de servicio, en el interior de un autobús urbano de Zaragoza.

Los hechos han ocurrido cuando el sospechoso, que todavía no ha sido detenido, subió al bus sin mascarilla. El resto de usuarios le dijeron que se la pusiera y fue en ese momento cuando el agente, de forma respetuosa según los allí presentes le indicó que debía ponérsela y cumplir las normas tras identificarse como agente. En ese momento, el joven comenzó a increpar al agente, llegándose a retar a pegarle "si tenía cojones" y que bajarán del autobús para arreglarlo a golpes. El agente se mantuvo impasible hasta que el sospechoso se abalanzó sobre él y le dio varias patadas y puñetazos.

De forma inmediata varios usuarios se echaron encima del delincuente para evitar que la paliza fuera a más. No obstante, el agente presenta un derrame en el ojo y está pendiente de un TAC por si hubiera sufrió algún tipo de traumatismo craneal.

La brutal paliza tuvo lugar sobre las 04.00 horas cuando el bus circulaba por la avenida Madrid, en el zaragozano barrio Delicias.

En estos momentos se busca al sospechoso para su posterior detención como autor de un delito de lesiones y otro de atentado contra agente de la autoridad. Asimismo, será propuesto a una sanción sanitaria por incumplimiento de las normas sanitarias que exigen el uso de la mascarilla para evitar contagios por el covid19 en espacio cerrados.

No fue el único incidente de esta noche de Pilares. La Policía Nacional tuvo que atender decenas de peleas, robos violentos y comas etílicos. Especialmente destacable fue la oleada de robos de teléfonos móviles, ya han sido denunciadas una veintena de sustracciones aunque podría haber muchas más.