Un hombre de 41 años se enfrenta a una pena de ocho años de cárcel por una presunta estafa de 405.000 euros. El acusado habría creado una cuenta de correo electrónico muy similar a la utilizada por un despacho de abogados, y a través de ella trasladó a uno de sus clientes un número de cuenta bancaria, en la que le ingresaron el importe para la compra de una vivienda. El juicio se celebrará la semana que viene en la Audiencia de Palma.

Según el escrito de acusación del fiscal, el acusado, que cuenta ya con varios antecedentes penales por estafas y apropiación indebida, consiguió averiguar que un ciudadano estaba en contacto con un despacho de abogados para adquirir una vivienda.

A principios de 2017 el hombre abrió una cuenta de correo electrónico muy similar a la que utilizaba el despacho, y desde ella escribió al cliente, haciéndose pasar por sus asesores legales. De esta manera le hizo llegar un número de cuenta en la que debía ingresar el dinero para la compra. Esa cuenta era del acusado.

De esta manera, el cliente transfirió a la cuenta del presunto estafador 405.000 euros. El fiscal le reclama una pena de ocho años de prisión como autor de un delito de estafa.