El Pablo y nueve miembros de su clan aceptaron ayer condenas que suman 21 años y medio de prisión por comprar una docena de fincas en Palma, Málaga y Granada y tres vehículos con la fortuna amasada gracias a la venta de drogas. En una vista celebrada ayer en la Audiencia de Palma, todos se declararon autores de un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico con las atenuantes de dilaciones indebidas y colaboración con la justicia, tras el pacto alcanzado entre el fiscal y sus abogados. Los acusados deben hacer frente a importantes multas, lo que sumado a la incautación de todos los bienes supone un golpe a su patrimonio de entre cuatro y cinco millones de euros.

El patriarca, Pablo Campos Maya, de 60 años y que cumple condena por vender marihuana a gran escala, aceptó la pena mayor: tres años y tres meses de prisión y 695.000 euros de multa. Sus dos hijos se conformaron con penas de dos años y tres meses y dos años y nueve meses respectivamente. El resto de condenados son la mujer, la madre, la suegra y las dos nueras de El Pablo, que actuaron como testaferros y aceptaron sendas penas de dos años de prisión y multas de hasta 335.000 euros. Además, un gestor que participó en la trama acató un año y tres meses de cárcel en calidad de cómplice.

El clan reconoció así que entre 2007 y 2015 blanqueó el dinero obtenido con la venta de drogas. El Pablo y sus hijos utilizaron al resto de la familia para poner a su nombre inmuebles y vehículos, intentando así ocultar el origen real del dinero. Con este modus operandi, adquirieron una decena de viviendas en las calles Fornaris, Teix y Caritat, todas en la barriada palmesana de La Soledad donde el clan lleva décadas operando. También compraron fincas en Benalmádena (Málaga) y Santa Fe (Granada), así como tres coches.  

El único fleco pendiente es el decomiso de una de estas fincas, que El Pablo habría comprado a una mujer de avanzada edad que se opone a que se la incauten porque no llegó a cobrar el dinero pactado, pues el patriarca dejó de pagar al ingresar en prisión en 2015.