Tres personas han sido detenidas en Palma por vender sus documentos para que migrantes sudamericanos entraran en España de forma irregular aprovechando su parecido físico. Los sospechosos, una pareja y el hijo de la mujer, enviaban sus pasaportes y DNI a Bolivia mediante paquetes postales. Allí, otros miembros de la organización buscaban a personas parecidas para que, a cambio de cierta cantidad de dinero, utilizaran los documentos para sortear los controles en la frontera española. Los tres sospechosos están acusados de delitos de pertenencia a grupo criminal, favorecimiento de la inmigración irregular y falsedad documental.

La operación es fruto de la colaboración entre la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria. La investigación se inició hace unas semanas, cuando la UAR interceptó un paquete postal remitido desde Palma que contenía dos pasaportes y dos DNI españoles y dos pasaportes bolivianos. El destinatario del envío era una persona residente en el país sudamericano.

Los agentes comprobaron que todos los documentos eran originales y válidos. Estaban a nombre de un hombre, una mujer y el hijo de ella, todos bolivianos y afincados en Mallorca.  

Las pesquisas quedaron en manos de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional. Las pesquisas revelaron que los acusados se dedicaban a vender su documentación para que otros migrantes pudieran entrar en España haciéndose pasar por ellos, sorteando los controles fronterizos de forma ilegal.

Según averiguó la Policía Nacional, los tres sospechosos estaban concertados con varias personas residentes en Sudamérica. Estaba rama de la organización recibía los documentos remitidos desde Palma y buscaba allí a personas dispuestos a comprarlos. El único requisito para poder utilizarlos era que su aspecto físico coincidiera con el de los titulares de los documentos. De esta manera, los compradores viajaban con ellos a España y se hacían pasar por los acusados para entrar en el país como residentes legales.

Los investigadores llevaron a cabo diversas gestiones y comprobaron que los DNI y pasaportes de los acusados habían sido utilizados varias veces en diferentes aeropuertos españoles por migrantes irregulares. Tras recabar las pruebas, los agentes arrestaron la semana pasada a los tres miembros de la familia como presuntos autores de delitos de pertenencia a grupo criminal, favorecimiento de la inmigración irregular y falsedad documental.