Un incendio forestal arrasó ayer unos 3.000 metros cuadrados de cañizo en la zona del torrente de Sant Miquel, en sa Pobla. En la extinción del fuego participaron dotaciones de los Bombers de Mallorca y un avión, un helicóptero y diez brigadistas del Ibanat.

Las llamas fueron descubiertas poco antes de las tres y media de la tarde, según informó la conselleria de Medio Ambiente. Los equipos de extinción consiguieron dar por controlado el incendio en poco más de un cuarto de hora, aunque continuaron trabajando hasta las cinco de la tarde para sofocar completamente el fuego.