Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado lunes, a una mujer española de 22 años de edad y a un hombre de origen argelino de 19 años de edad, ella como presunta autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, allanamiento de morada y amenazas y a él por malos tratos en el ámbito familiar. Los arrestados estaban en una casa okupa de la calle Manacor de Palma, donde los agentes hallaron también a tres chicas menores que se habían fugado de sus casas y de un centro de acogida.

Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado lunes, en una casa okupada de la calle Manacor de Palma. La Policía recibió varios avisos sobre una fuerte discusión, y que estaban cayendo objetos a la vía pública. El 091 envió rápidamente a varias patrullas al lugar.

Una vez en la puerta del domicilio, los agentes pudieron comprobar que la puerta de acceso a la vivienda se encontraba fracturada, así como que en su interior había un hombre y dos mujeres, menores de edad.

Los policías se entrevistaron con dichas personas y testigos, manifestando que la pareja del hombre, la ahora detenida, se había presentado en el domicilio, junto con una amiga, menor de edad. Abrieron la puerta de acceso al domicilio y la de acceso a la habitación de una patada, sin consentimiento ninguno, y encontraron en su interior al joven con una de las menores, a la cual, la ahora detenida, agredió y amenazó de muerte con un arma blanca.

Tras estos hechos, el hombre, también detenido, cogió un palo y agredió a su actual pareja, por lo que empezó una riña entre ambos, abandonando momentos más tarde el lugar la ahora detenida y la amiga de ésta.

En esos momentos, agentes se dirigieron al lugar donde pudiera estar la agresora, encontrando a ésta, junto a su amiga, y se entrevistaron con ellas, y encontraron un puño americano entre sus pertenencias.

Los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, allanamiento de morada y amenazas, así como del hombre, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.

Tras las actuaciones mencionadas, las tres menores fugadas fueron entregadas a sus tutores legales. Una de ellas fue traslada al centro de acogida en el que reside, y las otras dos quedaron con sus familias.