La Guardia Civil ha detenido a tres turistas irlandeses por quemar hamacas y sombrillas en la playa de Santa Ponça, en Calvià. Los acusados, que provocaron dos incendios durante su estancia en la isla, fueron capturados en el aeropuerto cuando iban a regresar a su país. Están acusados de un delito de daños.

Según la investigación policial, los sospechosos habrían prendido fuego por primera vez al mobiliario de la playa en la madrugada del pasado martes. Dos días después, el jueves volvieron a actuar. Los agentes tuvieron claro enseguida que ambos eran obra de las mismas personas e iniciaron las pesquisas. Tras el segundo incendio, en el que tuvieron que intervenir los Bombers de Mallorca, varios turistas explicaron a los guardias civiles que habían visto a unos jóvenes huir del lugar.

Tras realizar diversas gestiones, los investigadores averiguaron dónde estaban alojados. Eran tres turistas irlandeses que tenían previsto marcharse de Mallorca al día siguiente. Cuando la Guardia Civi lacudió a los apartamentos donde se hospedaban, los acusados ya se habían marchado. Sin embargo, fueron interceptados poco después en el aeropuerto de Son Sant Joan, cuando estaban a punto de embarcar en un vuelo para volver a su país.

Los tres fueron detenidos como presuntos autores de un delito de daños.