Un fuego forestal arrasó ayer por la mañana una extensión de 2,7 hectáreas de monte bajo en la cima del Puig de Son Manxo, junto al núcleo de Son Carrió, en Sant Llorenç. Los equipos de extinción lograron sofocar las llamas antes de que se acercaran al pueblo, aunque la proximidad del incendil provocó una gran inquietud entre los vecinos.

El fuego, según informó el Ibanat y los Bombers de Mallorca, se declaró sobre las diez menos cuarto de la mañana, en una de las laderas del monte. Las llamas se extendieron con rapidez montaña arriba, poblada por matorrales y carrizo.

Al lugar se desplazaron rápidamente varios equipos de los Bombers de Mallorca y personal del Ibanat, que lograron estabilizar el frente del fuego sobre las doce del mediodía, y finalmente controlarlo a las dos de la tarde.

El frente del fuego quedó a unos quinientos metros de distancia de las primeras casas de Son Carrió, y provocó escenas de inquietud entre los vecinos de la zona.