El cliente británico, de 45 años, apuñalado por un camarero en Can Picafort, tras una acalorada discusión por el importe de la cuenta, sufrió una parada cardiaca cuando era trasladado en una UVI móvil a Son Espases. De hecho, los facultativos se desviaron al Hospital de Inca para que fuera reanimado. Una vez estabilizado, fue operado de urgencia. El empleado del restaurante, de 60 años, también fue acuchillado, pero sus lesiones revistieron menos gravedad.

El incidente ocurrió sobre las siete y media de la tarde del miércoles en un establecimiento situado en la calle Enginyer Felicià Fuster, junto al Club Náutico de Can Picafort. El cliente reclamó a gritos por el importe de la cuenta. Al parecer, la comida no había sido de su agrado.

En un momento dado, el comensal cogió un cuchillo y le asestó varias cuchilladas al camarero en la mano y en un brazo. El empleado no se amilanó y replicó el ataque con una mayor contundencia si cabe y utilizó también un arma blanca.

Así, el trabajador del restaurante hirió al cliente en el abdomen y en una pierna. De las heridas empezó a brotar mucha sangre y tuvo que ser trasladado en ambulancia con urgencia antes de que pudiera morir desangrado. Finalmente, fue operado en el Hospital de Inca y ayer se encontraba estable, a la espera de una segunda intervención. Agentes de la Policía Local de Santa Margalida y de la Guardia Civil acudieron al restaurante para averiguar qué era lo que había pasado.