Desde las 21 horas del 21 de julio hasta las 11 del día siguiente. Es el tiempo aproximado que los tres supuestos agresores mantuvieron retenida a la joven mallorquina de 19 años a la que torturaron en Formentera. 14 horas de vejaciones y humillaciones en las que la violaron reiteradamente, además de quemarla con cigarrillos y cucharillas ardiendo y drogarla con cocaína y crack para que no opusiera resistencia, según confirmaron ayer fuentes cercanas al caso.
La joven denunció los hechos una semana después en una comisaría de la Policía Nacional de Palma. La violación grupal tuvo lugar en una casa abandonada de Sant Ferran. La Policía Judicial de la Guardia Civil coteja el ADN de las diferentes jeringuillas que se encontraron en el lugar de los hechos, en el que también hallaron un colchón viejo y grandes cantidades de basura.
Los dos hombres arrestados el pasado viernes por agentes de la Guardia Civil, de 32 y 37 años y nacionalidad marroquí, tienen antecedentes penales por tráfico de drogas y robos. Ambos pasarán hoy a disposición judicial. Sobre el tercer implicado pesa una orden de busca y captura.
Decenas de personas participaron ayer por la tarde en Sant Francesc en una concentración convocada por Espai Dones Formentera para mostrar su repulsa por esta nueva agresión sexual múltiple.
