Los agentes de la Policía Nacional destinados en el Puesto Fronterizo del aeropuerto de Son Sant Joan han detenido en la última semana a ocho personas que viajaban con documentación falsa o tenían cuentas pendientes con la justicia.

Por un lado, tres ciudadanos albaneses han sido arrestados al comprobarse que utilizaban documentos fraudulentos cuando pretendían salir de Mallorca con ellos. Uno de los acusados llevaba un pasaporte sustraído en Grecia y los otros documentos falsos eran italianos.

También ha sido detenido un hombre de nacionalidad española que llegó a la isla en un vuelo procedente de Barcelona, ya que sobre él pesaba una reclamación judicial, informó ayer la Policía.

Otro de los sospechosos es un británico que fue interceptado cuando llegaba procedente de Reino Unido y, al comprobar sus datos, se detectó que tenía un orden de búsqueda y entrega dictada por un juzgado de Palma.

Por otra parte, anteayer fueron arrestadas en el aeropuerto palmesano tres personas de nacionalidad rumana. Una de ellas llegó procedente de Reino Unido y tenía en vigor una prohibición de entrada en territorio español por haber sido expulsado anteriormente y representar un peligro para la seguridad pública. Este acusado fue finalmente devuelto al aeropuerto del que procedía. Las otras dos acusadas son mujeres sobre las que pesaban varias requisitorias de diferentes juzgados. Ambas son delincuentes habituales de temporada y han sido detenidas varias veces.

Además, en los últimos días han sido rechazados en la frontera del aeropuerto y devueltos a su país dos ciudadanos británicos que viajaban sin pasaporte.

La Policía señaló que estas actuaciones son fruto de los controles férreos de frontera que se llevan a cabo en el aeropuerto para detectar la posible llegada de delincuentes extranjeros y la utilización de documentos falsos.