La Guardia Civil ha detenido en Mallorca al presunto líder de una organización con vínculos yihadistas. El sospechoso, un argelino de 30 años afincado en Suiza y que llevaba unos días alojado en un hotel de s’Arenal de Llucmajor, financiaba a grupos terroristas, organizaba el traslado de combatientes a Libia y gestionaba la llegada de pateras desde el norte de África a las costas españolas, según informó la Guardia Civil. El joven llevaba tiempo bajo el radar de Interpol y ha ingresado ya en prisión por orden de la Audiencia Nacional.
Fuentes de la investigación, bautizada como ‘Operación Jaume I’ y liderada por el Servicio de Información de la Guardia Civil, explicaron este jueves que la vinculación del sospechoso con Mallorca parece mínima. Los investigadores creen que había venido para pasar unos días de vacaciones, aunque están rastreando posibles conexiones en la isla y otros puntos de España para confirmar los motivos de su visita. Los agentes tratan de reconstruir sus movimientos en Mallorca para esclarecer si mantuvo algún encuentro relacionado con sus actividades criminales.
La dirección general de la Guardia Civil detalló que los agentes vigilaban desde hace un tiempo las actividades del detenido, identificado como A.K., en cooperación con Interpol y las autoridades argelinas. Fue arrestado el pasado sábado en s’Arenal de Llucmajor , donde llevaba algunos días alojado en un establecimiento hotelero.
Tráfico de personas
El joven está acusado de liderar desde Europa una organización criminal dedicada, por un lado, al tráfico de seres humanos con conexiones con grupos asentados en el norte de África. Las mismas fuentes señalaron que la red organizaba viajes clandestinos desde Argelia hasta Almería, una de las rutas más utilizadas por las mafias en los últimos años. Lo hacían mediante lo que se conoce como ‘pateras taxi’, embarcaciones rápidas potentes que realizan trayectos de ida y vuelta en cuestión de horas. Los investigadores descartan que la banda liderada por el sospechoso haya traído migrantes a Mallorca con este sistema.
La banda organizaba viajes en patera desde África a España y enviaba combatientes radicales a Libia
Por otro lado, la organización del acusado tendría conexiones con el terrorismo yihadista. La Guardia Civil señala que aprovechaba la infraestructura utilizada para traficar con personas para organizar el traslado de combatientes radicales desde Marruecos, Argelia y Túnez a zonas controladas por facciones yihadistas en Libia, grupos a los que a su vez habría financiado con los fondos procedentes del negocio de la inmigración irregular.
Los investigadores sospechan también que esta organización criminal estuvo detrás de las últimas entradas de combatientes terroristas desde Argelia a España, que fueron detenidos entre finales de 2020 y principios de 2021 en Almería y Barcelona en sendas operaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional.
Por estos hechos pesaba sobre él una orden de búsqueda internacional dictada por Interpol. La colaboración entre la Guardia Civil, Interpol y las autoridades argelinas permitió localizar al sospechoso en Mallorca. El joven contaba, según explicó el instituto armado, con una gran movilidad a nivel internacional y disponía en el momento de su detención de documentación de diversas nacionalidades.
Ingreso en prisión
El acusado fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil tras su detención y puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su ingreso en prisión incondicional.
Los investigadores mantienen abiertas las pesquisas para esclarecer completamente los motivos de su presencia en España y llegar a otros miembros o colaboradores de su entramado.
La Guardia Civil recordó que desde la elevación al nivel 4 de alerta antiterrorista el pasado 26 de junio de 2015 ha reforzado todas las investigaciones relacionadas con este tipo de estructuras de colaboración con el terrorismo.
