Un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se ha estrellado en la mañana de este lunes contra una rotonda en Son Gotleu. Al parecer, el conductor se habría sentido indispuesto al volante al enfilar una cuesta abajo y se ha subido subido a la glorieta. En un principio el chófer ha aludido a un posible fallo en los frenos, pero ha quedado descartado al comprobar que funcionaban correctamente. El trabajador municipal y un pasajero han resultado heridos leves.

El incidente ha ocurrido poco después de las ocho de la mañana en la calle de Indalecio Prieto en dirección al barrio de es Rafal. Un autobús de la línea 5 de la EMT ha subido un puente. Al iniciar la cuesta abajo, el conductor se habría sentido indispuesto y ha perdido el control. Como consecuencia, el autocar se ha subido a una rotonda situada junto al polideportivo Germans Escalas. Por fortuna ningún otro vehículo ha resultado afectado.

El chófer y un pasajero han resultado heridos de carácter leve en el siniestro. Agentes de la Policía Local de Palma se han desplazado con celeridad hasta el lugar donde había tenido lugar el siniestro. De hecho, el cuartel de Son Gotleu se encuentra situado frente a dicha rotonda. También han acudido las asistencias sanitarias del Ib-salut para atender a las dos únicas víctimas.

Los investigadores se han entrevistado con el conductor para tratar de averiguar qué era lo que había pasado. El chófer ha atribuido lo ocurrido a un fallo mecánico. Al parecer, aseguró que los frenos no le habían respondido cuando iniciaba la cuesta abajo y el habría buscado una solución a la desesperada para frenar el autobús fuera de control y minimizar los daños: parar el motor y adentrarse en una rotonda para detenerlo. Sin embargo, su versión de lo ocurrido ha quedado descartada tras comprobar que los frenos funcionaban correctamente. Todo apunta a que se habría sentido indispuesto al volante y habría perdido el control.