La Guardia Civil realiza estos días inspecciones de transporte terrestre para velar por el cumlimiento de las medidas de seguridad. También se supervisa la documentación y que esta se corresponda con la mercancía.
Así, el pasado 28 de julio los agentes del instituto armado llevaron a cabo, junto a inspectores de Transporte del Govern, un dispositivo de control en el Puerto de Palma. La finalidad era comprobar los excesos de peso, la documentación de los vehÍculos y de los conductores de los mismos, asÍ como el estado de las cargas.
Este tipo de dispositivos de control están enfocados a velar por el cumplimiento de la normativa vigente relacionada con el transporte de mercancías y pasajeros. De esta manera se previenen posibles accidentes, se evita causar daños a la vÍa, se regula la contaminación y se combate el intrusismo profesional.
Todo el transporte de mercancías terrestres se debe realizar al amparo de la correspondiente autorización. Solo se otorga una vez que se ha verificado el cumplimiento de todos los requisitos exigidos por la normativa.
La principal misión de los agentes de la Guardia Civil en estos controles pasa por comprobar que las empresas y los vehículos pesados operan conforme al marco legal establecido. Otro de los aspectos que se supervisa al detalle en estos dispositivos es el cumplimiento del tiempo máximo de conducción y el correspondiente descanso, controlado a través del tacógrafo.
