Alejandro Ortiz, padre de Malén Ortiz, la adolescente desaparecida en 2013 en Santa Ponça, llevó a cabo ayer una acción de protesta frente al ayuntamiento de Calvià tras haber sido detenido por la Guardia Civil por amenazar de muerte al alcalde de la localidad, Alfonso Rodríguez. Ortiz mantiene que se trata de una denuncia falsa, se quejó de sufrir una persecución por parte del alcalde y pidió que retiren la placa colocada en recuerdo de su hija en el pinar donde fue vista por última vez.

Alejandro Ortiz fue detenido el miércoles por la Guardia Civil tras ser denunciado por el Ayuntamiento de Calvià por amenazar de muerte al alcalde, Alfonso Rodríguez. Fuentes del Ayuntamiento explican que el padre de Malén llamó por teléfono al Consistorio el lunes. No habló directamente con Rodríguez, pero profirió amenazas de muerte contra él.

Ayer por la mañana, tras pasar la noche en los calabozos de la Guardia Civil, Alejandro Ortiz acudió al ayuntamiento con varias pancartas en las que anunciaba que iba a emprender una huelga de hambre y sed, en protesta por lo que considera una persecución por parte del alcalde y la Policía Local de Calvià. 

En una de las pancartas que portaba se podía leer: «Alfonso Rodriguez, alcalde de Calvià. Abuso de Autoridad. Me detienen por una denuncia falsa».

Alejandro Ortiz negó haber amenazado al alcalde y criticó las condiciones que había sufrido en el calabozo de la Guardia Civil tras ser detenido. «Me han tenido que llevar al centro de salud de Santa Ponça porque he sufrido un ataque de ansiedad».

El padre de la joven se presentó ayer sobre las doce del mediodía en las escaleras del ayuntamiento, donde colocó varias pancartas. Varias patrullas de la Policía Local acudieron al lugar y le instaron a que se marchara, pero el hombre se negó. Poco después acudió su hijo a darle apoyo.

Ese mediodía acudió al lugar una ambulancia y los sanitarios le examinaron. La médico que le atendió le explicó que debía beber agua cuanto antes o se deshidrataría. El hombre se negó a recibir asistencia médica y la ambulancia se marchó.

Alejandro Ortiz manifestó que tenía la intención de seguir con la protesta hasta que se retirase la placa que se colocó en 2017 en recuerdo de la joven desaparecida en el pinar de Santa Ponça. En sus pancartas se quejaba de que esta placa parecía más bien una lápida y estaba sucia. Fuentes del Ayuntamiento recordaron que esa placa se colocó a petición de la madre de la joven durante una de las concentraciones que periódicamente organiza para solicitar que la investigación siga activa.

 Malén Ortiz tenía quince años cuando desapareció misteriosamente, el 3 de diciembre de 2013, en el pinar de Santa Ponça. Durante los años siguientes la Guardia Civil llevó a cabo una de las investigaciones más exhaustivas realizadas en Mallorca, pero sin resultado. Siete años y medio después, la joven sigue en paradero desconocido.