Un hombre de 46 años, de nacionalidad boliviana, ha aceptado en la mañana de este lunes en la Sección Primera de la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por abusos sexuales continuados a su sobrina de 11 años. No obstante el cumplimiento de la pena ha quedado en suspenso tras comprometerse a realizar un curso de educación sexual.

Los hechos que se han enjuiciado este lunes tuvieron lugar entre los años 2015 y 2016 en un domicilio de Palma. El acusado, entonces, convivía en el domicilio de su hermana con ella y con sus sobrinas de 11 y nueve años.

De acuerdo con la sentencia, que ha aceptado el procesado, este habría realizado tocamientos a su sobrina mayor en los pechos y en los genitales por debajo de la ropa. En una ocasión, incluso, llegó a meterse en la cama con su sobrina mayor, pese a las reiteradas negativas de esta. También le sometió a tocamientos contra su voluntad.

El fiscal pedía inicialmente para el procesado una pena de 12 años de prisión por dos presuntos delitos de abusos sexuales continuados a menores de 16 años: sus dos sobrinas. Tras alcanzar un acuerdo de conformidad con las partes, se retiró la acusación por los abusos a la sobrina menor, de nueve años. Con carácter previo a la celebración de la vista, el acusado había consignado en el juzgado 2.000 euros en concepto de indemnización a su sobrina. Esta acción fue apreciada como atenuante muy cualificada de reparación del daño a la víctima.

La pena de dos años a la que ha sido condenado ha quedado en suspenso con la condición de que no cometa ningún delito en los próximos cuatro años y a que se someta a un curso de educación sexual. La sentencia también establece el alejamiento de la víctima a más de 500 metros y la prohibición de comunicarse con ella durante cuatro años.