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Desaparición

Una nueva pista reactiva la búsqueda de Nuria Escalante en una casa okupa de Sant Antoni

Un equipo de la Guardia Civil inspecciona sin éxito las fosas sépticas y una cisterna de la casa contigua a la antigua residencia de uno de los principales sospechosos de la desaparición de la mujer, de 52 años, en 2018

Policía y Guardia Civil, durante el registro de la casa okupa de Sant Antoni, esta mañana.

Un equipo de investigadores de la Policía Judicial de la Guardia Civil y agentes de la Policía Local registraron durante gran parte de la mañana de ayer una vivienda de la calle Pablo Picasso, en Sant Antoni, en busca del cuerpo de Nuria EscalanteSe trata de la casa contigua a la que usó como morada uno de los sospechosos de la desaparición de esta mujer, en 2018.

Una nueva pista ha llevado a los agentes a reabrir la investigación y acudir hasta la casa vecina a la residencia que registraron hace tres años, según informaron fuentes cercanas al caso.

Desde las 8 y hasta las 12.15 horas, los agentes revisaron, sin éxito, las fosas sépticas de la vivienda. Estaba previsto que, durante la tarde de ayer, un equipo de agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) inspeccionase uno de los pozos de la casa y una cisterna. Al cierre de esta edición no había trascendido si la búsqueda había tenido éxito.

A primera hora, una vecina avisó a este diario de que un grupo de agentes estaba registrando una «casa donde residen varios okupas», informó, ubicada en la calle Pablo Picasso.

Según contó esta vecina, los agentes habían procedido a cortar al tráfico dicha calle, tanto a vehículos como a peatones, durante algunas horas. Hasta la casa se había desplazado también un camión de limpieza de la empresa Brillant. A las 11 horas, el equipo de investigación seguía en el interior de la vivienda.

A lo largo de la mañana, agentes de la Policía y la Guardia Civil inspeccionaron tanto el interior como el exterior de la casa, incluida la parcela ubicada en la parte delantera de la propiedad, según pudo comprobar este diario. En el inmueble se encontraban durante el registro algunos de los moradores, al menos una mujer y un hombre, además de una mascota.

A las 12.15 horas el equipo de investigación abandonó la vivienda. Los trabajos se reanudaron apenas unas horas más tarde.

La casa en la que los agentes llevaron a cabo ayer la investigación. C.PI

Desaparecida en 2018

Un furgón del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS) se desplazó hasta la zona durante la mañana, aunque no se detuvo en la vivienda. Según la información a la que ha tenido acceso este diario, sería el equipo de GEAS que se encargaría de proceder a la inspección del pozo y la cisterna durante la tarde.

Preguntados por Diario de Ibiza sobre el motivo por el que se habían desplazado hasta la zona, los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local que participaron en el registro se negaron a hacer declaraciones.

Nuria Ester Escalante, procedente de Sant Joan d’Alacant, en Alicante, y de 52 años, desapareció en Ibiza el 30 de octubre de 2018. Al cierre de esta edición, y tras dos años de investigaciones, el cuerpo sigue sin aparecer.

Aarón Berenguer, hijo de Nuria Escalante, muestra una foto de su madre. PILAR CORTÉS

En las últimas imágenes que la Guardia Civil y la Policía Local tienen de la mujer, aparece en el paseo de s’Arenal de Sant Antoni junto a un hombre polaco, al que los investigadores consideraron como el principal sospechoso de la desaparición, junto a otros cuatro hombres, todos ellos okupas y que habían sido vistos junto a ella los días previos a su desaparición.

El hijo de la desaparecida, Aarón Berenguer, achacó hace justo un año a «la falta de medios técnicos de la Guardia Civil, más que a la carencia de medios humanos», la dificultad para esclarecer el caso.

Sobreseimiento provisional

Después de dos años de investigaciones y al no contar con pruebas nuevas, el magistrado a cargo del caso, Santiago Pinsach, titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, decretó el 2 de junio de 2020 el sobreseimiento provisional de las actuaciones. Un día después de conocer la decisión judicial, Berenguer aseguró mantener una única esperanza: que algún día se encuentre el cadáver de su madre para que se pueda reanudar la investigación.

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