La operación Troleo, que a finales de mayo permitió desmantelar una organización dedicada a robar coches de lujo y a venderlos tras cambiar sus elementos identificativos, tuvo ayer una segunda fase, en este caso centrada en el tráfico de drogas. La investigación conjunta de la Policía Nacional y Guardia Civil culminó ayer con catorce registros en domicilios -trece en Palma y uno en Marratxí-, la detención de al menos diez sospechosos y la intervención de cocaína y una plantación de marihuana.

Las pesquisas realizadas por Guardia Civil y Policía Nacional en la operación Troleo, en la que fue desmantelada una organización de ladrones de coches de lujo que operaban desde Palma a otras ciudades de España y otros países europeos, se ha extendido al narcotráfico.

Un policía y un guardia trasladan plantas de marihuana. | CNP

Los investigadores descubrieron que los sospechosos, además de robar coches para venderlos tras sustituir matrículas y números de bastidor, tenían también vínculos con la venta de estupefacientes.

Estas investigaciones concluyeron ayer a primera hora de la mañana, con catorce registros domiciliarios -trece en distintos puntos de Palma y uno en Marratxí-. En uno de los registros realizados ayer los agentes descubrieron una plantación con más de trescientos ejemplares de marihuana. También hallaron cocaína y otros efectos relacionados con la venta de droga.

Dos agentes, frente a una de las casas registradas ayer. | CNP

A lo largo de la mañana de ayer fueron detenidos diez sospechosos, aunque la cifra puede aumentar en las próximas horas. Están acusados de tráfico de droga, blanqueo de dinero y pertenencia a grupo criminal.

En la primera fase de la operación, desarrollada el 26 de mayo, fueron arrestadas diez personas -cuatro en Palma, y el resto en Córdoba, Valencia y A Coruña-. Los investigadores intervinieron 63 vehículos de alta gama sustraídos, y que eran vendidos tras cambiarles las matrículas y números de bastidor, y dotarles de documentos falsos.