La fiscalía reclama una condena de cuatro años y tres meses de prisión para un hombre acusado de tirar salfumán a la cara a una mujer en Palma. El procesado, de 68 años y con antecedentes penales por violencia machista, abordó a la víctima en la plaza Drassana a finales del año pasado. Al parecer, ambos se conocían y habían coincidido poco antes en un bar de la zona, aunque los motivos del ataque no están claros. La víctima sufrió quemaduras y heridas oculares por el ácido y precisó asistencia médica y tratamiento oftalmológico. Logró recuperarse y no le han quedado secuelas. El sospechoso está acusado de un delito de lesiones con medio peligroso con la agravante de reincidencia. Está previsto que el juicio se celebre próximamente en un juzgado de lo penal de Palma.

Los hechos ocurrieron hacia las tres de la tarde del pasado 2 de octubre en la esquina de la calle Sant Pere con la plaza Drassana. Según sostiene la fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales, el acusado se acercó a la víctima con una botella de salfumán, la agarró por el brazo y le dijo: «¡Te tengo que ver muerta!». El hombre vertió el ácido sobre la cara de la mujer y huyó del lugar.

A consecuencia de la agresión, la perjudicada sufrió quemaduras y diversas lesiones oculares, entre ellas una inflamación de la córnea. La víctima tuvo que ser atendida en un centro médico y someterse a una tratamiento oftalmológico, que incluyó la oclusión del ojo, una pomada antibiótica, lágrimas artificiales y analgésicos para el dolor. Tardó algo más de tres semanas en recuperarse y no le ha quedado ninguna secuela.

La mujer presentó una denuncia ante la Policía Nacional, que abrió una investigación y cinco días después de la agresión detuvo al sospechoso, un hombre de 68 años que quedó en libertad pocas horas después. Una juzgado de Palma le impuso, como medida cautelar, una orden de alejamiento de la denunciante.

Las declaraciones de los implicados ante los policías no permitieron aclarar el móvil de la agresión aunque quedó claro que ambos se conocían. Al parecer, habían coincidido aquella misma tarde en un bar de la plaza Drassana, donde estuvieron con unas amigas de ella.

El sospechoso y la perjudicada se conocían desde hacía un tiempo, pero no mantenían una relación de pareja

Acusado y víctima ofrecieron versiones diferentes sobre lo sucedido cuando el juzgado de instrucción encargado del caso los citó a declarar. Según el hombre, la mujer llevaba un tiempo extorsionándole y había conseguido que él le amueblara la casa con promesas que luego no cumplió. El sospechoso admitió haber ido en busca de la mujer con la botella, pero dijo que fue ella quien le dio una patada al envase y provocó que él ácido acabara en su cara.

La perjudicada, por su parte, afirmó que el procesado fue tras ella y la atacó sin motivo aparente, aunque admitió que se conocían desde hace un tiempo.

El sospechoso, según consta en el escrito de acusación de la fiscalía tiene antecedentes por delitos violentos. En 2016 ya fue condenado por un juzgado de lo penal de Granollers (Barcelona) a nueve meses de prisión por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género por unos hechos ocurridos tres años antes.

El ministerio público le imputa ahora un delito de lesiones con medio peligroso con la agravante de reincidencia, por el que solicita una condena de cuatro años y tres meses de prisión y que indemnice a la víctima con 1.054 euros.

Ayer se celebró una vista previa en un juzgado de lo penal de Palma, pero la defensa y la acusación no alcanzaron un acuerdo de conformidad y el juicio se celebrará en los próximos meses.