José F.F., vecino de Sóller de 62 años, falleció ayer por la mañana tras caer desde una altura de unos seis metros cuando colocaba un «coll de filat» para cazar tordos en las proximidades de la finca Son Mico, en la carretera de Deià. El accidente ocurrió en un lugar de difícil acceso, por lo que dotaciones de los Bombers de Mallorca tuvieron que acompañar hasta allí al personal sanitario. Cuando se comprobó que la víctima había fallecido, la Guardia Civil realizó una inspección ocular y trasladó el cuerpo en helicóptero hasta el campo de fútbol de Sóller, donde esperaba la funeraria.

Según informan fuentes de los distintos organismos de emergencia, el accidente ocurrió sobre las diez de la mañana de ayer, en una zona de montaña cerca de la finca de Son Mico, entre Sóller y Deià. Al parecer, José F.F. se había desplazado a la zona para arreglar un «coll de filat», un dispositivo tradicional mallorquín para la caza de tordos.

Según las primeras informaciones, el hombre se encaramó a un pino, y se cayó desde una altura de unos seis metros. Inicialmente se apuntó que el hombre estaba cortando la rama de un árbol, aunque luego se indicó que estaba manipulando un «coll de filat», un arte de caza tradicional para capturar tordos.

El acompañante del hombre alertó de inmediato a los servicios de emergencia de que se había producido un accidente y que la víctima estaba inconsciente y aparentaba tener graves lesiones

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, el 061 movilizó en primera instancia a un equipo médico del centro de salud de la localidad, que acudieron al lugar acompañados por dotaciones del grupo de rescate de montaña de los Bombers de Mallorca. Aunque inicialmente se dio como referencia la finca Son Mico, las coordenadas que tenían los bomberos les llevaron a un punto en la montaña a bastante distancia y de difícil acceso, donde llegaron tras una larga caminata.  

Una vez allí, el equipo sanitario solo pudo certificar la defunción del accidentado. Según todos los indicios, había fallecido prácticamente en el acto.

Al lugar se desplazaron también dotaciones del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil, a bordo del helicóptero de la Benemérita. 

Los guardias realizaron una inspección ocular en el lugar del accidente para elaborar el atestado, y posteriormente el cuerpo fue trasladado en helicóptero hasta el campo de fútbol de Sóller, donde esperaba un vehículo de la funeraria, que se hizo cargo del cadáver.

El fallecido era vecino de Sóller, miembro de una familia muy conocida en la localidad.