Palma está viviendo unas noches de violencia inaudita, con hasta doce heridos de gravedad en distintos incidentes, sobre todo atracos y riñas, en poco más de una semana. En la madrugada de ayer hubo cuatro heridos en dos asaltos callejeros. En uno de ellos, un joven colombiano se enfrentó a dos atracadores en la zona de Pere Garau, e hirió con una navaja a los dos asaltantes. En es Born, una mujer resultó herida al ser atacada con gran violencia por un ladrón, que la arrojó al suelo y le pegó repetidas veces para quitarle el móvil.

Han sido los últimos incidentes de una semana marcada por la violencia nocturna, coincidiendo con el fin del toque de queda y los botellones multitudinarios en las calles. Hasta doce personas han resultado heridas en distintas reyertas. Entre ellos ha habido varios casos de lesiones graves por arma blanca, la mayoría botellas de cristal rotas.

El primer incidente violento de este mes se produjo el 3 de junio en Can Pastilla. Dos socorristas de la playa se enzarzaron en una discusión por motivos laborales y uno de ellos golpeó al otro en la cabeza con una boya de salvamento. La víctima sufrió lesiones graves y el presunto agresor fue detenido por la Policía.

Ese mismo día fue arrestada una mujer que agredió a uno de los médicos del centro de salud de s’Escorxador. El facultativo recibió una patada en los genitales. El compañero de la mujer destrozó también el cristal de la puerta de entrada del centro.

El pasado sábado por la noche un joven fue apuñalado por la espalda en la calle Reyes Católicos por unos individuos que previamente habían molestado a su novia. Sufrió lesiones graves y el presunto agresor fue detenido por intento de homicidio.

Esa misma madrugada el recepcionista de un hotel de la avenida Jaume III sufrió graves cortes en la espalda al salir en defensa de una pareja a la que un individuo amenazaba con una botella rota en plena calle.

El lunes, sobre las once y media de la noche, un hombre sufrió también lesiones graves en una pelea con un amigo de su novia en un domicilio de Son Cotoner. El agresor le arrancó a la víctima parte de una oreja.

Ese mismo día hubo otras dos dos reyertas graves a la salida de distintos locales nocturnos. En una de ellas, en el polígono de Son Castelló, un joven fue herido por la espalda con una botella rota. En otra, en el polígono de Son Rossinyol, dos jóvenes atacaron a otro también con una botella rota. Hubo dos heridos, uno de ellos con graves cortes en la cara y la pérdida de un ojo.

La oleada de violencia registrada durante la última semana ha sorprendido a la misma Policía, que ha incrementado las vigilancias nocturnas con el incremento de fiestas y botellones tras el fin del toque de queda.

Un joven apuñala a dos asaltantes en Pere Garau

Los dos últimos incidentes violentos se registraron en Palma en la madrugada de ayer. Sobre las cuatro, un joven colombiano de 22 años propinó varias puñaladas a dos ecuatorianos, de 23 y 28 años, que presuntamente intentaron atracarle en la calle Torcuato Luca de Tena, en la barriada de Pere Garau.

La reyerta originada por el intento de robo dejó a los tres implicados heridos, aunque los ladrones se llevaron la peor parte, al recibir varias heridas de arma blanca graves.

Al lugar acudieron rápidamente dotaciones del 061 y la Policía Local, que atendieron a los heridos y les trasladaron a un hospital. Los tres quedaron detenidos, dos de ellos por el intento de atraco y el tercero por un delito de lesiones graves.

Esa misma madrugada, sobre las dos, una mujer resultó también herida al ser atacada por un ladrón en las proximidades de es Born, en Palma.

Según informa la Policía, la mujer estaba paseando cuando fue abordada por un individuo que, sin mediar palabra, la cogió del cuello, la agarró del pelo y la arrojó al suelo, al tiempo que le propinaba golpes y le arrebataba el teléfono móvil y otros efectos personales que llevaba encima.

La mujer pidió ayuda a gritos y varios viandantes acudieron en su auxilio y siguieron al agresor. Una patrulla policial acudió rápidamente al lugar y, con las indicaciones de los testigos, localizaron al presunto atracador, un ciudadano rumano de 31 años, que quedó inmediatamente detenido por un delito de robo con violencia.

La víctima sufrió diversas lesiones y fue trasladada a un centro sanitario.