Una mujer fue condenada ayer en Palma a 21 meses de prisión por estafar a un centenar de personas con falsas ofertas de trabajo. La acusada ofrecía mediante anuncios en internet la posibilidad de realizar desde casa ensobrado de publicidad y otras labores y pedía 50 euros para el envío del material, que nunca remitía. Recibió 102 ingresos de perjudicados, aunque solo 12 han podido ser identificados.

La procesada se declaró en el juicio autora de un delito continuado de estafa tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la fiscalía, que reclamaba inicialmente tres años de cárcel.

Los hechos se remontan al año 2012, cuando la acusada, residente en Muro, publicó diversos anuncios de empleo en los que ofrecía la posibilidad de trabajar desde casa metiendo publicidad en sobres, rellenando formularios o montando llaveros, mecheros y bolígrafos. Lo hizo en varios portales de internet y con cinco cuentas de correo diferentes.

A lo largo de varios meses recibió un total de 5.100 euros de personas interesadas, a las que no envió el material para llevar a cabo el trabajo. La fiscalía localizó 102 pagos de 50 euros. La mujer, que tenía entonces 23 años, fue detenida en enero de 2013 y estuvo una semana en prisión provisional. Fiscalía y defensa acordaron que la pena de cárcel quede suspendida a condición de que devuelva el dinero a las víctimas.