La fiscal pidió ayer una pena de tres años y diez meses de prisión para cada uno de los dos jóvenes británicos que se sentaron ayer en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. Ambos estaban acusados de propinar una brutal paliza a un hombre en los baños de un bar del Port d’Andratx. La representante del ministerio público rebajó su petición inicial, ya que ambos consignaron 29.000 euros antes de la vista oral.

La salvaje agresión, de la que a la víctima le han quedado graves secuelas, tuvo lugar sobre la una de la madrugada del 17 de septiembre de 2017 en los baños de un bar del Port d’Andratx. «Si no llega a haber más gente, me hubieran matado», apuntó el denunciante visiblemente emocionado.