El dueño de una vivienda del barrio palmesano de Son Espanyolet se quedó estupefacto al oír unos ruidos procedentes de la entrada de su domicilio. Tres mujeres habían forzado la entrada al inmueble y se habían establecido allí con la supuesta intención de okuparlo con el propietario dentro. El morador, con ayuda de un familiar y de varios vecinos, logró retener a dos de ellas, de nacionalidad española de 28 y 37 años, hasta la llegada de una patrulla policial. Agentes de la Policía Nacional las detuvieron poco después como presuntas autoras de un delito de allanamiento de morada y daños. La tercera logró huir y los agentes esperan arrestarla en los próximos días.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.30 horas del pasado martes en un domicilio del barrio palmesano de Son Espanyolet. Tras escuchar unos ruidos alarmantes procedentes de la entrada y fuertes golpes en la puerta, el dueño se dirigió hasta allí para ver qué ocurría.

Cuando el hombre llegó hasta allí, se encontró a tres mujeres en el interior de su vivienda. El morador también comprobó cómo estas habían forzado la cerradura y habían fracturado un cristal para conseguir entrar en el inmueble.

Al constatar la presencia de las tres intrusas en su domicilio, el afectado avisó a un familiar para que acudiera en su ayuda. Este acudió rápidamente y las mujeres emprendieron la huida a la carrera. A continuación se inició una persecución. Los moradores corrieron tras ellas y varios vecinos de la zona se sumaron después de que los afectados pidieran auxilio. Entre todos dieron alcance a dos de las supuestas okupas, de 27 y 38 años. La tercera implicada logró darse a la fuga sin ser alcanzada.

El dueño de la vivienda llamó al 091 para denunciar lo ocurrido y una patrulla policial se personó poco después en el domicilio de Son Espanyolet donde habían ocurrido los hechos. Nada más llegar los agentes encontraron a varias personas que tenían retenidas a dos mujeres.

Después de haberles dado alcance, los moradores de la casa y los vecinos forcejearon con dos de las mujeres. Finalmente estas comprobaron que no podían escapar y se resignaron a permanecer retenidas hasta la llegada de la Policía. Su compañera, en cambio, había logrado huir.

Cuando los agentes preguntaron a las mujeres por su acción, estas argumentaron que su intención era okupar la casa. También dijeron que creían que el inmueble se encontraba vacío. Los policías comprobaron que la cerradura de la puerta de acceso a la vivienda se encontraba forzada y que un cristal había sido fracturado. A continuación, las dos fueron detenidas por un presunto delito de allanamiento de morada y otro de daños.