La Guardia Civil ha abierto una investigación interna sobre la actuación de los agentes que dispararon a un coche con cuatro personas que huía tras ser interceptado en Marratxí. Las pesquisas pretenden aclarar si los guardias cometieron alguna irregularidad en su intervención. Fuentes del instituto armado explicaron que los agentes dieron el alto al turismo, un Audi RS propiedad de un joven español y de matrícula lituana, para identificar a los ocupantes. El automóvil recibió al menos dos balazos, uno de los cuales atravesó la luna trasera y acabó en el reposacabezas del asiento del copiloto.
Al margen de esta investigación interna, el juzgado de instrucción número 3 de Palma ha abierto diligencias previas tras recibir la denuncia del conductor, como adelantó ayer en exclusiva este diario. Las pesquisas están todavía en fase inicial y la magistrada no ha acordado todavía ninguna diligencia. Está previsto que la Guardia Civil entregue en los próximos días un informe sobre lo ocurrido. La jueza deberá decidir si aprecia indicios de delito y cita a declarar como investigados a los agentes que dispararon contra el coche. El joven que iba al volante del turismo se ha personado en la causa judicial como acusación particular.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de mayo, hacia las diez y media de la noche. Una patrulla de la Guardia Civil decidió interceptar al Audi RS, que circulaba por la carretera vieja de Inca, a la altura del aeródromo de Son Bonet, en Marratxí. Según la información facilitada por el instituto armado, los agentes pretendían identificar a los ocupantes del coche. El conductor explicó en su denuncia que el vehículo policial le adelantó con las señales luminosas encendidas y se cruzó en la calzada para impedirle el paso. De acuerdo con el relato del conductor, que iba con su pareja y dos amigos, cuando estaba frenando vio cómo los dos guardias se apeaban y ponían las manos sobre sus armas «con intención de sacarlas». El joven alegó que entró «en pánico» y decidió huir.
El turismo, un Audi RS, recibió al menos dos balazos: uno junto a la rueda derecha y otro en la luna trasera
El Audi RS dio media vuelta y aceleró. Recibió entonces un primer disparo junto a la rueda trasera derecha. El escuchar el impacto, los cuatro ocupantes se agacharon y el coche recibió un segundo balazo a la altura de sus cabezas. El proyectil entró por la luna trasera y acabó en el reposacabezas del copiloto. El coche siguió su fuga, esquivando a otros dos vehículos de la Guardia Civil y chocando contra un cuarto, hasta que puso tierra de por medio y el joven consiguió llegar a su casa, situada a unos tres kilómetros. Seis días después, acudió al puesto de la Guardia Civil del Pont d’Inca, en Marratxí, y presentó una denuncia por el tiroteo.
