Nueve años y medio de cárcel para el violador de Tinder. La Audiencia Provincial de Palma ha condenado por agresión sexual y coacciones al marroquí de 30 años que en abril de 2015 mantuvo relaciones sexuales con una joven en Palma en contra de su voluntad, tras haber concertado una cita con ella utilizando la foto de otro hombre. No era la primera vez que lo hacía. El mismo individuo ya ha sido condenando anteriormente por violar a una chica en circunstancias similares y por coaccionar a otra para que tuviera relaciones con él chantajeándola con un vídeo que le había grabado. El tribunal le impone también la expulsión de España durante diez años una vez salga de la cárcel.

La sentencia considera probado que el hombre se había creado en 2014 un perfil falso en la aplicación de contactos Tinder, con una foto que no era suya, sino de un joven muy atractivo. De esta forma contactó con la víctima, una chica que tenía entonces 25 años. Cuando concertaron una cita, le pidió que le esperara en su casa en ropa interior y con los ojos vendados. Cuando llamó a la puerta, la joven se sorprendió al verle, al tratarse de un individuo muy grande y obeso, que no se correspondía con la foto del perfil. Le cerró la puerta en las narices. El hombre volvió a contactar con ella a través de la aplicación y le dijo que había enviado a un amigo para comprobar que efectivamente le esperaba en ropa interior. Le pidió que dejara entrar a ese amigo y se dejara hacer fotos para asegurarse. La joven accedió, se dejó hacer esas fotos y quedaron en que el hombre con el que se había citado iría luego a su casa. Pero quien volvió a presentarse fue el condenado. En esta ocasión no le dio tiempo a cerrar la puerta. Llevó a la joven a la fuerza al dormitorio y la violó.

La Audiencia comprobó que el mismo individuo ya fue condenado a siete años de prisión en 2019 por unos hechos idénticos, en este caso en la red social Badoo, donde había colocado otro perfil falso que le permitió contactar con una joven, a la que amenazó con difundir un vídeo que le había grabado para forzarla a mantener relaciones sexuales. Y en 2018 fue condenado por coacciones, por intentarlo con otra chica, aunque ella no accedió.

El hombre protagonizó además un incidente violento cuando le comunicaron que debía ingresar en prisión. Cogió unas tijeras y amenazó a los funcionarios de la Audiencia.