Un hombre fue juzgado ayer en Palma por dar una paliza a otro durante una discusión por un conflicto laboral. El acusado supuestamente empujó a la víctima contra un mueble, provocando que se golpeara la cabeza y cayera al suelo. Entonces le dio un fuerte rodillazo en la cara y le rompió varios huesos. El procesado aseguró ayer en la vista oral que se limitó a defenderse cuando la víctima le atacó.

La fiscalía le imputa un delito de lesiones y solicita una condena de nueve meses de prisión y 1.500 euros de indemnización.