La fiscalía reclama una condena de dos años de prisión para una abogada de Palma acusada de aportar un correo electrónico robado en un caso de divorcio. La acusación, que reclama también su inhabilitación para ejercer la abogacía por dos años y una multa de 6.480 euros, sostiene que conocía la procedencia ilícita del mensaje que le envió su cliente y pese a ello lo entregó como prueba en el procedimiento abierto en un juzgado de primera instancia. Por ello, le imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

El ministerio público acusaba también al cliente, que habría tenido acceso al correo electrónico de su expareja porque la cuenta estaba vinculada a los ordenadores que usaba y además conocía la contraseña. Solicitaba para él una condena de cinco años de prisión, pero ha retirado los cargos contra este acusado, representado por el abogado Luis Fernando Paguaga, porque la víctima le ha perdonado y ha renunciado a actuar contra él.

Los hechos se remontan al año 2019. El hombre entró en la cuenta de correo electrónico de su expareja, de la que se había divorciado meses atrás, y encontró un mensaje que el abogado de la víctima le había enviado a ella sobre las últimas actuaciones llevadas a cabo en un conflicto judicial por el uso del que había sido domicilio familiar. Hizo una fotografía del correo y se la remitió a su abogada, que días después lo aportó como prueba de la «mala fe y el abuso de derecho» de la parte contraria. La fiscalía sostiene que la letrada era plenamente consciente de que su cliente había tenido acceso a este mensaje de manera ilícita y le imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos por el que pide dos años de prisión.

El juicio se celebró ayer en un juzgado de lo penal de Palma.