El jurado popular ha considerado culpable por unanimidad a Alberto S.G., conocido como 'el caníbal de Ventas', de matar, descuartizar y comerse parte del cuerpo de su madre tras una discusión en la casa de la víctima en 2019, sin eximentes ni atenuantes por problemas mentales.

Fuentes jurídicas han informado a EFE de que ésta ha sido la decisión del jurado popular encargado de enjuiciar los hechos, que se reunió este martes a mediodía para deliberar y ha dado su veredicto a última hora de esta tarde.

Los nueve miembros del jurado -seis mujeres y tres hombres- han considerado probado por unanimidad que el acusado cometió el homicidio, luego seccionó el cadáver e ingirió algunas partes.

No consideran probado en cambio, también por unanimidad, que en el momento del crimen sufriera un brote psicótico, ni que se le puedan aplicar eximentes ni atenuantes, detallan las fuentes.

La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid celebró entre el 19 de abril y el 4 de mayo el juicio en el que la Fiscalía pidió quince años y cinco meses de prisión para el acusado por homicidio y profanación de cadáver al considerar que estaba "en plenas facultades mentales" cuando ocurrieron los hechos que ahora el jurado ve probados.

Su defensa reconoció en sus conclusiones finales el delito de homicidio pero pidió una eximente incompleta por la alteración psiquiátrica que padece, de manera que solo se le condenara a tres años y seis meses de cárcel; o bien, subsidiariamente, que se aplicara una atenuante muy cualificada, de manera que fuera condenado a seis años y cuatro meses de prisión.

Añadió que no quedó acreditado que el acusado comiera partes de su madre, por lo que no habría profanación de cadáver, y sostuvo que es una persona "enferma" sobre la que no se puede descartar que sufriera un brote psicótico el día del crimen, como había tenido en ocasiones anteriores.

Durante su derecho a la última palabra el pasado viernes Alberto cambió su discurso con respecto al primer día de juicio, en el que dijo que no se acordaba del crimen ni de lo que hizo en los días posteriores, y pidió perdón, asegurando que sufre "cada día".

"Estoy muy arrepentido, totalmente; sufro ansiedad desde que me levanto, pienso en mi madre y se me cae el alma al suelo", dijo al jurado popular, y pidió perdón a su familia y "a todas las mujeres y a todas las madres".

A lo largo del juicio varios policías relataron que el joven -en 2019 tenía 26 años- contó tras su detención, espontánea y tranquilamente, cómo había matado a María Soledad, la había troceado con un serrucho y cuchillos y se había comido algunas partes cocinadas y otras crudas, llegando a asegurar que lo hizo porque "le hacía la vida imposible", y que no se arrepentía.

Luego varios médicos forenses que le valoraron tanto al ser detenido como en la cárcel certificaron que no está acreditado que tenga una patología psicótica, aunque en ocasiones ha exagerado para simularlo, pero sí sufre un trastorno con rasgos paranoides y narcisistas y sufrió brotes psicóticos varias veces en momentos anteriores por los que fue ingresado.

Tras el veredicto del jurado la Sala redactará en los próximos días la sentencia correspondiente.