La Policía Nacional detuvo la semana pasada a diez personas como presuntas integrantes de un 'talde' de 'kale borroka' del entorno de Gazte Koordinadora Sozialista-GKS, según ha informado el propio Cuerpo Nacional de Policía.

La investigación se viene desarrollando desde hace aproximadamente un año para determinar la actividad presuntamente delictiva de varios jóvenes que conformarían un grupo de 'kale borroka', con carácter de grupo criminal, dedicándose supuestamente de forma prolongada en el tiempo a la comisión de hechos violentos de una forma organizada y coordinada, llevando a cabo sabotajes y ataques contra diversos objetivos, según ha explicado la Policía Nacional. Aunque las detenciones tuvieron lugar la semana pasada, ha sido este lunes cuando la Policía ha informado de ellas.

El análisis de la información, datos y evidencias obtenidas durante el tiempo que ha durado la investigación ha permitido identificar, entre otros, a los presuntos dinamizadores de estos sabotajes y altercados en los que se atacaron cinco sucursales bancarias y dos comercios, además de cruzar y quemar contenedores y atacar con piedras y otros objetos contundentes a la policía, "todo ello de una forma organizada y con una perfecta planificación de guerrilla urbana", ha añadido la Policía Nacional.

La actividad delictiva del grupo investigado "estaría al parecer directamente ligada a la militancia de sus miembros en organizaciones políticas secesionistas radicales, concretamente al entorno de la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), organización juvenil incardinada en el sector disidente más radical de la izquierda abertzale, simpatizando con la causa de Amnistía Ta Askatasuna (ATA)", ha explicado la Policía Nacional.

En el transcurso de las detenciones se han realizado tres registros en domicilios de algunos de los detenidos, en los cuales se han intervenido entre otros efectos, manuales para la confección de explosivos, un esquema gráfico para la confección de cóctel molotov tipo químico, cinco cohetes modelo trueno, un puño americano, dos defensas extensibles metálicas, información para evitar el control policial, propaganda de GKS y numeroso material informático.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por la Brigada Provincial de Información, en coordinación con la Comisaría General de Información, siendo dirigidas por el Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona, que decretó el secreto de las mismas. Tras pasar a disposición judicial, los detenidos fueron puestos en libertad con cargos.

Entre otros hechos violentos presuntamente llevados a cabo por este grupo la Policía Nacional ha destacado la violencia desplegada en los incidentes ocurridos en la tarde-noche del 7 de noviembre de 2020 en el barrio de la Rochapea, después de haberse celebrado una manifestación en el Casco Viejo de la ciudad, convocada por la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS). Finalizada la misma, un numeroso grupo de manifestantes presuntamente dirigidos y coordinados por varios de los detenidos, se trasladó al barrio de la Rochapea, donde encapuchados protagonizaron graves incidentes de orden público, conformando barricadas y atacando a la policía que acudió al lugar de los hechos a controlar los incidentes.

Durante los citados disturbios, los manifestantes dirigidos presuntamente por algunos de los detenidos atacaron un cajero de una entidad bancaria en cuyo habitáculo se había refugiado un matrimonio con sus cuatro hijos menores de edad, los cuales padecieron un episodio de pánico por la situación vivida, al sufrir la entidad el lanzamiento de piedras, botellas y objetos contundentes, así como el golpeo de los cristales con un martillo. A raíz de este suceso, uno de sus hijos de muy corta edad se niega a pasar desde entonces por el lugar debido al pánico generado al recordar los hechos.

La Policía Nacional ha explicado que el núcleo más radical y beligerante de este grupo criminal compuesto de cuatro personas conformaba la base de otro grupo más amplio de individuos conexos con los investigados, los cuales participaron al parecer de forma conjunta con todas o parte de las acciones violentas o agresiones que se han registrado en la investigación.

"El citado 'talde', integrado en estas estructuras de la disidencia más radical de la izquierda abertzale, conformaría un 'grupo criminal', moviéndose en los espacios políticos de estas otras organizaciones, desarrollando su actividad violenta hasta el punto de hacer de ella una forma de vida, dedicándose de forma prolongada en el tiempo a la comisión de hechos violentos de una forma organizada y coordinada, llevando a cabo ilícitos penales principalmente sabotajes: desórdenes públicos, quemas de contenedores, daños en mobiliario urbano y enfrentamientos contra la Policía", ha añadido el Cuerpo Nacional de Policía.

En el transcurso de la investigación se ha ido constatando la actividad de los investigados quedando patente su compromiso y militancia en la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), participando en numerosos actos de dicha plataforma juvenil abertzale u organizando y publicitando los mismos, según ha señalado la Policía Nacional.

Asimismo, tanto de las actuaciones practicadas previamente, como una vez judicializada la investigación, se han venido acumulando una serie de indicios y hechos constatados que vienen a determinar las características del grupo investigado.

Por un lado, la existencia de un grupo radical violento, conformado por los cuatro principales investigados, que se conciertan eventualmente para la comisión de ilícitos penales contra el orden público, más allá de la mera codelincuencia.

Por otro lado, un objetivo criminal común, consistente en la comisión de hechos violentos de una forma organizada y coordinada, llevando a cabo ilícitos penales, principalmente desórdenes públicos, quemas de contenedores, daños en mobiliario urbano y enfrentamientos contra la Policía.

Otra de las características del grupo es su estabilidad en el tiempo, avalada por la propia genealogía del grupo y sus componentes, fuertemente cohesionados por la amistad que les une desde la infancia y por hechos tales como su militancia en diferentes estructuras de la izquierda abertzale radical (actualmente en la Gazte Koordinadora Sozialista -GKS) y por su pertenencia al grupo Indar Gorri.

Otros rasgos que cita la Policía Nacional son la existencia de una estructura donde claramente se evidencia el liderazgo de alguno de sus miembros y la planificación previa de las acciones violentas. Uno de los detenidos asumió la responsabilidad impartiendo instrucciones claras en los incidentes del pasado 7 de noviembre, ordenando qué objetivos atacar, cuándo, dónde y cómo, lugares donde conformar las barricadas o momento de atacar a la policía.