Un hombre fue condenado este lunes a diez años de cárcel por violar al menos siete veces a una niña de 13 años con discapacidad psíquica en Palma. Tras cada relación sexual le daba una píldora anticonceptiva para evitar que se quedara embarazada. El acusado, ecuatoriano de 37 años, aprovechó la relación de confianza de la madre de la víctima, a la que había conocido en una iglesia evangélica de la ciudad y que se encargaba de cuidar a sus hijos. Este lunes confesó los abusos durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía, que apreció la atenuante de reparación parcial del daño por haber abonado parte de los 15.000 euros de indemnización a la menor.

Los hechos se remontan a principios del año 2017. El hombre frecuentaba una iglesia de Palma y allí trabó amistad con una mujer, a la que contrató como niñera de sus dos hijos. Fruto de esta relación, el procesado captó a la víctima. La menor tenía entonces 13 años y debido a su retraso madurativo tenía reconocida una discapacidad del 33 por ciento.

El ahora condenado empezó a acechar a la pequeña con mensajes de chat para ganarse su confianza y le regaló un teléfono móvil por su cumpleaños. La fiscalía describe esta actuación como «maniobras de cortejo». De este modo, el acusado consiguió que la víctima empezara a quedar con él a solas y a espaldas de su madre. 

Entre febrero y junio de 2017, el procesado violó a la menor de forma sistemática. El modus operandi era siempre el mismo. Aprovechaba que la madre de la niña estaba trabajando para citarse con ella. La recogía en una furgoneta y la llevaba al domicilio del hombre, donde abusaba sexualmente de ella. Luego la llevaba de vuelta a casa.

De acuerdo con el testimonio de la víctima, el acusado la violó al menos siete veces. Todas fueron relaciones sexuales completas sin preservativo -solo se lo puso una vez- y luego le daba una pastilla de un fármaco anticonceptivo para evitar que la niña se quedara embarazada.

Las violaciones se sucedieron durante cinco meses, hasta que la menor acabó contándole a su madre los abusos sexuales sufridos. La mujer presentó una denuncia y un juzgado de instrucción de Palma abrió una investigación, en la que el hombre no llegó a ser detenido. El juez llevó a juicio al sospechoso por un delito de abuso sexual a menor de 16 años. La fiscalía reclamó para él una condena de 12 años de prisión, otros siete de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 15.000 euros para la víctima por daños morales.

Acuerdo de conformidad

El abogado defensor, David Burgos, y la fiscal llevaban tiempo negociando un acuerdo de conformidad. Hace unos meses ya se celebró una vista previa del caso en la Audiencia Provincial, donde las partes pidieron un aplazamiento. Durante este tiempo, el procesado ha consignado una parte de la compensación económica reclamada.

El hombre compareció finalmente este lunes ante la sección segunda de la Audiencia, donde las partes culminaron su acuerdo. Como habían pactado, el acusado se declaró autor del delito de abuso sexual con penetración a menor de 16 años con la atenuante de reparación parcial del año. Por él acató una condena de diez años de prisión y otros siete de libertad vigilada. 

Tras la confesión del procesado, el tribunal dictó sentencia en el mismo acto. El hombre continúa en libertad hasta que se ejecute la sentencia.