Un joven ha aceptado este miércoles una condena de un año de prisión y la retirada del carné por circular ebrio, drogado y a gran velocidad por Son Verí (Llucmajor), donde acabó cayendo al mar con un coche y tuvo que ser rescatado. El procesado ha admitido en el juicio que estuvo a punto de arrollar a una mujer en el paseo peatonal y que había consumido alcohol, cannabis, benzodiacepinas y anfetaminas. Se ha declarado autor de dos delitos y ha aceptado también indemnizar con 20.000 euros a la empresa a la que había alquilado el vehículo.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de febrero de 2020, hacia las ocho de la mañana. El joven, de que acababa de cumplir 25 años, circulaba al volante de un Skoda Fabia alquilado unos días antes por la zona de Son Verí Nou. Había estado de fiesta y se encontraba bajo la influencia del alcohol y las drogas. El coche se adentró en el paseo peatonal por la calle Fra Juníper Serra. "Con absoluto desprecio a la vida humana", según recoge el escrito de conclusiones de la fiscalía aceptado este miércoles por el acusado, recorrió esa zona prohibida a gran velocidad a lo largo de 850 metros.

Durante este trayecto se topó con una mujer que paseaba por allí. La peatona escuchó un fuerte ruido y descubrió así la llegada del vehículo a toda velocidad. Tuvo que dar un salto hacia un lado para no ser atropellada.

El conductor pasó a su lado y llegó a una zona despejada junto a unos acantilados. Allí dio un brusco volantazo, perdió el control y tras recorrer 80 metros de rocas, acabó cayendo al mar en el interior del coche.

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Cae al agua un conductor que circulaba a 200 por hora por el paseo peatonal de Son Verí Nou Diario de Mallorca

Tres ciclistas presenciaron el accidente y se lanzaron al agua para rescatar al joven. Tuvieron que ser atendidos después por la hipotermia que sufrieron. El acusado fue trasladado a Son Espases, donde fue sometido a una analítica de sangre. Los médicos comprobaron que presentaba una tasa de alcohol que triplicaba la máxima permitido y detectaron que había consumido cannabis, benzodiacepinas y anfetaminas.

Los buzos de la Guardia Civil se sumergieron aquella misma mañana para certificar que no había nadie atrapado en el coche sumergido. El vehículo fue recuperado al día siguiente con importantes daños.

La fiscalía imputó al conductor un delito contra la seguridad vial y otro de conducción temeraria. Por ellos reclamó un año y tres meses de prisión, 2.400 euros de multa y la retirada del carné de conducir durante seis años.

Este miércoles, antes de la celebración del juicio, el abogado defensor, Miquel Àngel Ordinas, y las acusaciones han alcanzado un acuerdo de conformidad. El joven ha reconocido los hechos ante la magistrada en un juzgado de lo penal, se ha declarado autor de ambos delitos y ha aceptado un año de prisión y de retirada del carné, 31 días de trabajos comunitarios, 540 euros de multa e indemnizar con 20.000 euros a la empresa de alquiler de coches. Las partes han acordado que la pena de cárcel quede suspendida a condición de que no delinca otra vez en un plazo de dos años y que abone esta compensación en los próximos seis meses. La jueza ha dictado sentencia en el acto.